La subdelegada del Gobierno en Málaga, María Gámez, ha señalado que sólo cuatro de cada diez profesionales sanitarios que sufren algún tipo de amenaza, atentados, injurias o agresiones denuncian los hechos, por lo que les ha animado a hacerlo ante cualquier situación de este tipo.
Así, ha manifestado a los periodistas, antes del inicio de la reunión de coordinación sobre agresiones a personal sanitario celebrada este lunes, que si se consideran todas las conductas delictivas, seis de cada diez se denuncian.
En este sentido, Gámez, junto con el delegado de Salud y Familias, Caros Bautista, ha sostenido que «sin denuncia no hay posibilidad de condena», añadiendo, además, que cuando hay una denuncia la mitad de los casos incluye a detenidos a los que condenan posteriormente los tribunales.
El pasado año se denunciaron en la provincia de Málaga 96 delitos a profesionales sanitarios –79 en la demarcación de la Policía Nacional y 17 en la de la Guardia Civil–. En los primeros seis meses de este año ya van 46 y 13 detenidos, ha dicho Gámez, quien, no obstante, no ha sabido precisar si esto se debe a que hay más agresiones o más denuncias.
«Las cifras hay que tratarlas con cuidado, el que tengamos más en este semestre no necesariamente es que haya más agresiones», ha sostenido, al tiempo que ha manifestado que sólo con una «ya me parece lamentable que quienes nos ayudan, nos curan, sean víctimas de amenazas y agresiones; es inadmisible».
«TOLERANCIA CERO»
Por ello, ha reiterado que hay que seguir «intensificando» el trabajo, aludiendo a la «tolerancia cero» en este sentido. «Vamos a ser muy serios, nada justificará nunca las agresiones, los atentados o los insultos a profesionales», ha aseverado la delegada, quien también ha recordado que cualquier agresión se condenará.
«La sanción de estas conductas cada uno puede valorar si es alta o no pero lo primero es denunciar para que haya una condena», ha reiterado la subdelegada.
Este foro sirve para coordinar medidas entre todas las partes implicadas contra este tipo de delitos y que se celebra atendiendo a una instrucción de 2017 de la Secretaría de Estado de Seguridad del Ministerio del Interior.
En el encuentro han participado representantes del Colegio de Médicos de Málaga y del Colegio Oficial de Enfermería; de la Asociación Andaluza de Derecho Sanitario y la Asociación de Abogados Sanitarios; del Hospital Regional Universitario; y de las organizaciones sindicales UGT, CCOO, Satse, Sindicato Médico de Málaga y del Sindicato Técnico de Enfermería. A la reunión también han asistido mandos del Cuerpo Nacional de Policía y de la Guardia Civil.
«Esta mesa persigue aunar esfuerzos, trasladar al sector un mensaje de unidad y coordinar medidas contra las posibles agresiones a estos profesionales», ha recalcado Gámez, que ha reiterado la necesidad de denunciar las agresiones y ha pedido a la ciudadanía que se implique para frenar estas conductas delictivas.
«Debemos concienciarnos como sociedad de que debemos recuperar el respeto al funcionario público y a todas las profesiones, pero más aún a los oficios que están dirigidos a ayudarnos y a socorrernos», ha sentenciado.
Este tipo de delitos son más frecuentes cuanto más grande es un centro sanitario. «La tarea nuestra es prevenir; después, proteger; y, por último, perseguir al delincuente», ha explicado, destacando, asimismo, el «contacto fluido» que tienen las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado con los profesionales sanitarios a través de charlas, jornadas formativas de autoprotección, entrevistas y visitas de control, entre otras acciones, o la creación del intermediador sanitario para facilitar, además, la interposición de denuncias.
Por su parte, el delegado de Salud y Familias ha expresado su acuerdo con la subdelegada del Gobierno, destacando «la necesidad de trabajar de manera coordinada entre las instituciones para que todo lo que podamos hacer sea lo más adecuado para proteger a los profesionales sanitarios», a los que ha agradecido el trabajo y de los que ha dicho que «están pasando un verano complicado».