El hombre siempre ha tenido la necesidad de fabricar objetos y herramientas que faciliten el trabajo. Es parte esencial para el progreso de la especie, desde las herramientas de caza, minería, refinación hasta el movimiento. Este último se ha convertido en la afición de muchos en la actualidad con los coches como protagonistas.
Es el medio de transporte por excelencia, funcionan gracias a una propia fuerza motriz que se alimenta de combustible y permite ir de un lugar a otro sin mucho esfuerzo, de modo seguro y en corto tiempo.
Pero como todos los inventos de la humanidad, los automóviles a veces presentan fallos, percances que significan oportunidades para otra afición del hombre: la reparación.
¿Qué se necesita para reparar un coche?
Cuando un niño dibuja un automóvil, hará un esbozo rápido con ruedas, carrocería para darle forma, quizás las puertas y los faros. Parece de esta manera por fuera, pero en realidad no es tan simple, un coche oculta una gran complejidad en sus “entrañas” está compuesta por decenas de piezas y muchas de ellas por decenas de piezas más pequeñas aún, todas colocadas de tal forma que permiten su funcionamiento. Algo así de complejo es el kit de herramientas que se necesita para repararlo.
Al entrar en un taller automotriz, tanto empresarial como los de casa, seguro habrás visto cientos de instrumentos colgados en la pared, sobre las mesas y guardados en cajas de herramientas. Cada una de estas herramientas ha sido diseñada para reparar un sector específico del automóvil, otras son básicas y sirven casi para cualquier vehículo como los gatos mecánicos. Si estás buscando abastecer tu taller de una gran variedad de herramientas pulse aquí para hacer un pedido.
Gatos hidráulicos
La función principal del gato hidráulico es la reparación, control y elevación de un coche, facilita el trabajo de los mecánicos al poder realizar cualquier cambio que se requiera sin esfuerzo ni posiciones incómodas, evitando también riesgos al trabajar.
Se pueden cambiar las ruedas en caso de estar pinchadas, comprobar el estado de las piezas, controlar las pastillas de freno, etc. Sin duda es la herramienta indispensable para un taller. Existen varios tipos de gatos:
- Neumático.
- Mecánico.
- Hidráulico de carretilla.
- Hidráulico de botella.
- De cremallera.
Palancas
La utilidad de las palancas se puede resumir en una gran frase del matemático griego Arquímedes: “Dadme un punto de apoyo y moveré el mundo”. Son de mucha ayuda para realizar trabajos forzados en espacios de difícil acceso del vehículo.
Llave de cruz
Otro utensilio muy importante, se utiliza para apretar elementos que se encuentran atornillados, las llaves tienen cabezas principalmente hexagonales y su función es poder retirar los neumáticos del automóvil. Si no existiera esta llave, no habría forma de quitar los pernos y mucho menos cambiar los discos de freno en caso de algún desperfecto.
Pulidoras
Tarde o temprano la carrocería del vehículo necesita un retoque en su brillo, ya que la pintura suele deteriorarse por factores ambientales, la luz y el agua, los arañazos y las salpicaduras de diversas sustancias también la pueden dañar, por eso las pulidoras son otra herramienta fija en los talleres mecánicos.
Utensilios para reparación
Muchos de estos utensilios son de carácter universal y pueden ser empleados para reparar todo tipo de modelos, desde un Mazda hasta un coche de gama más baja.
Desde aquí recomendamos siempre contar con proveedores de calidad para favorecer no solamente un trabjo para el mecánico (o para el aficionado) más cómodo, sino también más eficaz. No se está tratando de cualquier cosa, sino de un coche, algo que si no se cuida con mimo puede ser resultar caro.