El realizador, director y guionista cinematográfico Julio Diamante ha cedido su biblioteca y su archivo documental a la Universidad de Málaga (UMA), que incorpora este legado a sus fondos inventariados, con el fin de ponerlos a disposición del personal académico y estudiantil para su estudio e investigación, así como a los miembros de la Real Academia de Bellas Artes de San Telmo.
Esta cesión se ha materializado este lunes en un acto celebrado en el Rectorado, en el que han suscrito un acta de recepción de donación el insigne cineasta, Julio Diamante; el rector de la UMA, José Ángel Narváez; y José Manuel Cabra de Luna, en su condición de presidente de la Academia de San Telmo.
La biblioteca de Julio Diamante se instalará en el campus de El Ejido, junto a la de otro insigne autor, Alfonso Canales, circunstancia que ha sido destacada en el acto de la firma.
«Dejo los documentos en la Universidad de Málaga porque entiendo que, de esta forma, no me desprendo de ellos, sino que van a retomar una nueva vida gracias a los estudios que se haga de ellos», ha declarado añ tiempo que ha añadido que, además, «le tengo mucho cariño a esta provincia».
Así ha recordado que durante algunos años dirigió el Festival de Cine de Autor de Benalmádena. A lo largo de su polifacética vida, dedicada a las artes visuales y a la enseñanza de distintas materias, Diamante ha sido director de teatro y de cine, guionista, realizador de televisión y docente en la Escuela Oficial de Cinematografía de Madrid.
Su figura ha sido glosada en el Rectorado por Manuel Bellido, coordinador de Informativos de Canal Sur, y por José Manuel Cabra de Luna, quienes han detallado la importancia de su carrera y su legado. El rector ha resaltado también la «herramienta de futuro» que supone para la Universidad por el carácter humanista de esta cesión.
Coetáneo de figuras como García Berlanga, fue niño de la guerra, encabezó la ‘resistencia’ universitaria a la dictadura, formó parte de las primeras células del PCE, sufrió la censura franquista, pero nada de esto evitó su fructífera carrera profesional. Amante del jazz y del flamenco, tiene tras de sí una larga trayectoria que ahora, en forma de documentos, viajan definitivamente al sur y, en concreto, a Málaga.
