El bombero malagueño, Miguel Roldán, que se enfrenta a 20 años de prisión por participar en una misión de rescate en el Mediterráneo, ha sido reconocido socio de honor por la asociación Málaga Acoge por su compromiso con las personas migrantes que se juegan la vida en el mar.
La presidenta de Málaga Acoge, Arantxa Triguero, ha explicado que la asamblea anual de
la asociación decidió el pasado 28 de mayo de forma unánime distinguir a Miguel Roldán
por su compromiso con las personas migrantes que se juegan la vida en el Mediterráneo,
lo que le ha llevado junto a otros compañeros de la oenegé alemana Jugend Rettet “a ser
víctima de la criminalización de la solidaridad”.
“Es un gran honor para mí”, ha dicho Roldán sobre el reconocimiento otorgado por Málaga
Acoge donde participó el 24 de mayo en un encuentro que giró en torno a la criminalización
de la ayuda humanitaria junto a Manuel Capa, tripulante de Salvamento Marítimo y
miembro de la sección sindical CGT.
Roldán relató entonces su experiencia de rescate frente a las costas de Libia cuando se
encontraban con “gente que se lanzaba al mar con la única oportunidad de vida de que los
pudieran encontrar. Si nosotros no lo hacíamos se las tragaba el Mediterráneo. Iban en
unas embarcaciones neumáticas de una precariedad absoluta, hacinados, sin ningún
elemento de flotabilidad y exhaustos».
Ha lamentado cómo “la criminalización de la ayuda humanitaria impide a las oenegés
trabajar en el Mediterráneo central».