La segunda jornada en Marbella de los cursos de verano de la Universidad de Málaga (UMA), organizados por su Fundación General, ha contado con ponentes como Charo Alises Castillo, abogada, presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Colegio de Abogados de Málaga y responsable de la Asociación LGTBI Ojalá, una de las participantes del seminario titulado ‘Diversidad Sexual’. Durante su intervención ha demandado una ley estatal por los derechos de este colectivo.
Especialista en delitos de odio, ha destacado la incidencia de los colectivos de personas LGTBI sobre casos de acoso y violencia y aunque ha indicado que ya existen leyes en Andalucía y en otras comunidades autónomas, «hay ciertas materias y cuestiones discriminatorias que no pueden tratar por ser competencia del Estado».
Entre varias ventajas de una ley estatal, ha destacado la formación de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y otros operadores jurídicos para introducir «el tratamiento y solución de casos de discriminación en el ejercicio de su profesión» o la eliminación de las «totalmente innecesarias y nocivas» terapias aversivas.
La participación de Alises se ha referido también a aspectos legales del acoso escolar que afecta al alumnado LGTBI y sobre las peculiaridades que repercuten en la diversidad sexual y de género y que lo diferencian de otros casos de acoso.
«Este tipo es una de las principales causas de acoso y el que mayor tasa de suicidios produce», ha precisado. La ponente ha recordado la carencia de visibilidad de hace unos años y la percepción de estos casos como «cosas de niños sin mayor importancia», pero que con el tiempo se han producido puntos de inflexión «muy serios que han podido llevar hasta la muerte».
A su juicio, «uno de los grandes problemas es el silencio» de la víctima, que nace del temor al rechazo familiar o por conocimiento previo de que puede llegar a producirse y en el que «el centro educativo debe tener especial cautela», además de la «obligación de hacer frente» ante esta problemática.
El ‘bullying se produce por una falta de respeto hacia la diferencia», ha dicho, incidiendo en que «el trabajo en las aulas debe ser constante» no solo hablando de las consecuencias negativas, sino haciendo hincapié en «el respeto a la diferencia».
«Los centros públicos y concertados tienen un protocolo de obligatorio cumplimiento de la Junta de Andalucía, mientras que los privados deben tener la obligación legal de poner en marcha medidas en cuanto tengan conciencia de casos de acoso y también para prevenirlos», ha recalcado sobre el papel fundamental de potenciación en la prevención del acoso.
Según esta experta, la concienciación en los centros, a través de actividades y charlas, «no sólo debería ir centrada en las repercusiones legales» sino más dirigidas hacia cuestiones personales que afectan en «etapas tan delicadas y vulnerables» como son la infancia y la adolescencia.
Sobre la actualidad política, ha mostrado su rechazo al discurso de «ciertos partidos de extrema derecha que fomenta prejuicios hacia el colectivo LGTBI» y que distintos movimientos «llevan años intentando destruir y contrarrestar». «Este tipo de discurso alimenta los prejuicios y de ahí nacen la discriminación, las agresiones y delitos de odio hacia la diversidad sexual y de género», ha enfatizado.
Pese a todo, Charo Alises atisba un futuro optimista: «Creo que la mayoría de la sociedad está por el respeto y por la diferencia, porque está en otra fase de estas nuevas fuerzas políticas que intentan hacernos volver a épocas oscuras, en las que tengamos que escondernos en el armario y tener miedo de expresar en público nuestra orientación sexual».