La Sección Tercera de la Audiencia de Málaga retoma este lunes el juicio al que fuera entrenador de fútbol de categorías inferiores, acusado por presunto acoso sexual a 25 menores y por abusar de uno de ellos, para el que la Fiscalía solicita 100 años y siete meses de prisión.
Esta continuación se produce tras haberse incorporado uno de los magistrados del Tribunal que se encontraba de baja por enfermedad. Además, dicho Tribunal ha fijado por ahora otras sesiones los días 25 y 26 de junio y el 1, 8 y 9 de julio. La vista oral continuará con testificales.
La Sala celebró una vista en la que las partes expresaron sus argumentos sobre el desarrollo del juicio ante la enfermedad del magistrado, tras lo que se acordó mantener la validez de la parte del juicio celebrada hasta ahora y que el acusado, que se enfrenta a una petición por parte de la Fiscalía de 100 años y siete meses de cárcel, siguiera en prisión.
La Sección Tercera de la Audiencia malagueña comenzó el pasado 8 de enero el juicio a puerta cerrada a este hombre, acusado de 56 delitos. Muchas de las víctimas, que eran menores en el momento de los hechos, han declarado ya en el juicio, ratificando lo denunciado en su momento.
La Fiscalía sostiene inicialmente que el acusado presuntamente se prevalió de su posición sobre los menores, a los que supuestamente realizó proposiciones y acosó para intercambiar archivos pornográficos; además de que en el caso de uno se le acusa también por abusos.
En sus conclusiones iniciales, el ministerio público acusa a este hombre, de 45 años en la actualidad y en prisión desde diciembre de 2016, de tres delitos de abuso sexual sobre un menor con prevalimiento, de 20 de exhibicionismo y provocación sexual, 17 de embaucamiento sexual en concurso con pornografía infantil, dos de acoso sexual y diez de corrupción de menores, algunos en grado de tentativa.
Así, según las conclusiones provisionales del fiscal, en el caso de una de las víctimas, de 12 años entonces, los presuntos abusos comenzaron en 2012, realizándole tocamientos y mostrándole vídeos con escenas de pornografía entre adultos cuando iban de viaje con motivo de un partido, aunque en 2016 supuestamente mantuvieron otro contacto y, además, le mandó en ocasiones mensajes con imágenes sexuales.