Un grupo de biólogos ha descubierto que las plantas terrestres se extinguen 500 veces más rápido de lo normal debido a la acción del hombre, lo que pone en peligro nuestra propia especie, así como distintos ecosistemas de la Tierra, según exponen en un estudio publicado este lunes en la revista científica Nature.
Según la investigación, realizada por miembros del Real Jardín Botánico de Kew (Reino Unido) y la Universidad de Estocolmo (Suecia), el ser humano ha provocado la extinción de 571 especies en los últimos 250 años, una tendencia que los científicos describen como de reducción «sin precedentes». Esta cifra supone más del doble del número de aves, mamíferos y anfibios juntos desaparecidos durante el mismo período.
Asimismo, el estudio detalla que, aunque se han extinguido menos especies de animales, su tasa de disminución es al menos 1.000 veces más rápida que en periodos anteriores, lo que demuestra el impacto negativo del hombre en la vida de nuestro planeta.
Alerta biológica
«La mayoría de las personas puede nombrar un mamífero o un ave que se haya extinguido en los últimos siglos, pero pocos pueden nombrar una planta extinta», sostiene Aelys Humphreys, profesora adjunta de la Universidad de Estocolmo y autora principal del estudio, el primero que recoge una visión general de las plantas que se han extinguido. En este sentido, Humphreys hace hincapié en que, normalmente, se habla de la desaparición de la fauna y no se presta la suficiente atención a la disminución de la flora, que es mayor.
Los investigadores descubrieron que las tasas más altas de extinción de plantas se registran en islas ubicadas en los trópicos y en áreas con un clima mediterráneo, que suelen ser lugares ricos en biodiversidad, pues albergan multitud de especies únicas, que son particularmente vulnerables a la actividad humana. Entre las especies que tienen más riesgo de desaparecer figuran las plantas leñosas —como árboles y arbustos— que habitan en un rango geográfico pequeño.
En opinión de Eimear Nic Lughadha, investigador del Real Jardín Botánico de Kew, este nuevo estudio ayudará a la comunidad científica a combatir la extinción de otras plantas, de las que —asegura— depende la supervivencia de muchas especies, incluidos los humanos. «Las plantas sustentan toda la vida en la Tierra, proporcionan el oxígeno que respiramos y los alimentos que comemos, además de constituir la columna vertebral del mundo de los ecosistemas», señala Lughadha, recalcando que «la extinción de las plantas es una mala noticia para todas las especies».