Haciendo caso de lo que publicamos donde poder pasar los fines de semana, «la Peña Perchelera», acudió a la «Ronda Romántica», nosotros les acompañamos, allí pudieron disfrutar de un día lleno de emociones y vivencias maravillosas de unas fiestas de mayo que datan del año 1509, allí se encontraron los socios de esta entidad malagueña con las calles adornadas con guirnaldas de adelfas, banderines y pendones con la heráldica de los pueblos de la Serranía en las farolas, la mayoría de los comercios estaban adornados con grabados de la época, aperos de labranza, objetos de barro, macetas caldererería, lebrillos, búcaros, barriles, arcas, arcabuces, tinajas, todo sin luz eléctrica iluminado con candiles, quinqués o velones, y la vestimenta siguiendo los modelos del siglo XIX.
Hablar de bandoleros en Ronda es hablar de los misterios y leyendas que esconden sus sierras. De aquellos forajidos del sistema que no entendían de leyes, y como piratas en un océano de montañas y valles, sin patente de corso, pero si con el favor del pueblo cuando eran avistados o arribaban a puerto, que se sentía orgullosos de ellos de pertenecer a su misma raza. El bandolerismo existe desde que el mundo es mundo, pero fueron los viajeros románticos quienes convirtieron la historia de nuestros bandoleros en auténticos héroes. España siempre ha sido considerada un país de bandoleros, con múltiples manifestaciones regionales como esta de Ronda y que cada año se refleja en estas Fiestas de Mayo.
Unas experiencias las que disfrutaron plenamente los socios y amigos de la «Peña Perchelera» componente de la Federación Malagueña de Peñas Centros Culturales y Casas Regionales «La Alcazaba», y es que todavía los mas mayores y los que vamos alcanzando cierta edad recordamos los mulos, principalmente burros y caballos con sus serones cargados de mercancías, entrando y saliendo de Ronda, recorrían los pueblos, los caminos entre ellos y llegaban hasta aquí para vender lo que portaban o vender en otros lugares, la función de Los Arrieros en la Feria de Mayo era importantísima y fundamental transportaban lo que luego se iba a vender.
Quiero agradecerle a su presidente Miguel Garcia Muñoz todas las facilidades con malagaldia para ofrecerles este reportaje, que por cierto es a su vez contador de la Federación Malagueña de Peñas, pero sigamos contándoles cosas sobre esta «Ronda Romántica» que se celebra cada año.
La armería era un mundo fascinante y realmente hermoso, aunque duro y penoso a veces. La relación de estos hombres con sus animales recorriendo feria, cantando coplillas por caminos y trochas que conocían a la perfección, era una estampa bellísima por nuestras sierras rondeñas y sus paradas en las antiguas ventas y posadas, las ambientaban con su presencia, merece la pena recordarlo y darle el homenaje que se merecen, pocos van quedando, pero algún que otro sigue con nosotros en este mundo moderno y totalmente transformado.
Miren ustedes que se lo advertíamos en nuestros consejos para pasar un fin de semana inolvidable pues bien todas estas cosas que yo les he descrito aquí se podían ver en la ciudad de Ronda los que fueron guardan en sus retinas esos momentos que nunca antes habían vivido, fue una jornada maravillosa, todos unos tiempos y una época y unos oficios que prácticamente han desaparecido pero que cada año queremos recordar o dar a conocer para que no desaparezcan de la memoria etnográfica de nuestra Serranía de Ronda, esperamos que aquellos que no pudieron acercarse a vivir esta experiencia les sirva este reportaje para sentirlo como nosotros.
Y ya de vuelta a casa con las experiencias vividas para contárselas a los familiares y amigos quedamos emplazados para ir con ellos a la Romería de la Virgen de la Oliva en el parque de Santillan en Mollina esa sera otra historia de nuestras Tradiciones en los pueblos de Málaga, hasta la próxima aquí en malagaldia.
