En la actualidad existen 2.375 millones de usuarios mensuales en Facebook, una barbaridad.
A finales de 2008, cuando la plataforma solo sumaba cuatro años de edad, el número de personas que se conectaban al menos cada 30 días era ya de 100 millones. Considerando tal magnitud de alcance, así como la duración de la vida humana (que es, por ahora, finita en años), uno puede concebir la existencia de un número de perfiles de personas que ya han fallecido en este medio social.
Averiguar aproximadamente cuál sería esta cantidad es precisamente lo que intentan los investigadores de la universidad de Oxford Öhmann y Watson en su artículo ‘Are the dead taking over Facebook? A Big Data approach to the future of death online’.
Según sus cálculos, el número total de cuentas de finados en el año 2100 alcanzará como mínimo las 1.400 millones de cuentas (si la red social se estanca en usuarios) y un máximo de 4.900 millones, si esta continúa creciendo en usuarios al ritmo actual.
Con todo, uno cabría preguntarse si en estos cálculos están incluidos los perfiles eliminados por orden del difunto todavía en vida o de sus personas cercanas, posibilidad ya existente en la red social.