Málaga es una de las ciudades con más tradición musical. Fue la segunda ciudad del actual Estado español en dotarse de una sociedad filarmónica. Del mismo modo, siempre ha contado con ciclos de música estables en tono a orquestas muy vinculadas con la sociedad malagueña.
Si bien es verdad que en otros tiempos era considerada como un elemento de las clases burguesas, poco a poco se fue socializando, hasta llegar a ser lo que hoy es: parte determinante de toda la sociedad sin distinción. Por ello, una ciudad con tan larga historia vinculada a la música, debe tenerla como elemento fundamental de cultura, formación y dinamizador social, sin olvidar la capacidad de crear riqueza y puestos de trabajo que hoy tiene la cultura. Hay que recordar que la Cultura es hoy en la Unión Europea uno de los sectores que más empleo crea y más riqueza aporta.
Hoy Málaga dispone de una más que amplia masa social vinculada con la ciudad, a través de la red de conservatorios de música, el conservatorio superior de Música, Sociedad Filarmónica, multitud de bandas, Orquesta Sinfónica Provincial, Orquesta Filarmónica de Málaga, Orquestas de Cámara de prestigio internacional como “Concerto Málaga”, cuartetos, quintetos, y todo tipo de formaciones musicales. Todo ello sin olvidar la tradición musical malagueña en el mundo del pop, las músicas tradicionales y folclore de Málaga, conocidos y reconocidos a nivel internacional. Todo ello, con una falta clara de medios y recursos para desarrollar al máximo su plena capacidad.
Una de las mejores aportaciones a la cultura de Málaga fue la creación de la Orquesta Ciudad de Málaga que supuso un revulsivo fundamental a la música sinfónica. Una orquesta formada por Maestros Músicos de altísima calidad, que pusieron a la Ciudad en el prestigioso escaparate internacional de la Música, al tiempo que supo elevar el nivel de participación de los malagueños y malagueñas.
También fue determinante para elevar el nivel de formación de nuestros jóvenes estudiantes de música. Gracias a este apoyo, hoy muchos malagueños y malagueñas trabajan en las mejores orquestas europeas y del resto del mundo.
Por desgracia, la llegada del Partido Popular, coincidiendo con la triste pérdida del magnífico gerente, cambió el rumbo y la suerte de la Orquesta. Una Orquesta de primer nivel internacional, quedó en manos de unos concejales insensibles con la música y de un contable a cargo de la gerencia.
Desde ese momento, la Orquesta cayó en picado, perdiendo su base de apoyo de abonados, la calidad de sus directores, abandonando las giras y las grabaciones. De conflicto laboral en conflicto laboral, y con unas condiciones de trabajo indignas para cualquier trabajador, no digamos ya para un músico de nivel. Una OFM que cuesta mucho dinero a las malagueñas y malagueños, como para tenerla arrinconada en una sala de ensayos inmunda e indigna. Un lujo que la Málaga cultural no puede permitirse ni un día más. Málaga, la imagen de la cultura de Málaga necesita una OFM en plena forma, y ejerciendo de embajadora de nuestra cultura en el mundo.
Por todo ello, desde Podemos cambiar Málaga, pedimos a los actuales responsables políticos de la misma, se anticipen a los cambios necesarios que la Orquesta necesita, con el cese inmediato de la actual gerencia, el encargo de una auditoría en profundidad, para la posterior contratación de un gerente profesional, y la composición de un consejo artístico, que contrate a un nuevo director del nivel exigido por la calidad de la Orquesta, la contratación de nuevos músicos por concurso hasta recuperar la plantilla inicial e ir preparando el relevo de las próximas jubilaciones de los músico más veteranos, organizar giras internacionales que den a conocer a la ciudad como objetivo cultual musical, recuperar las grabaciones, dotar a la Orquesta de las instalaciones dignas que se necesita para el trabajo, e incardinarla con los conservatorios de música y el resto de actividad musical malagueña.