Agentes de la Guardia Civil han detenido al dueño de la escopeta de perdigones después de que este pasado miércoles muriera un niño de once años en el municipio malagueño de Coín tras recibir un disparo. Así, tras tomarle declaración, ha sido puesto en libertad.
El hombre fue arrestado por un presunto delito de homicidio imprudente, según han confirmado a Europa Press fuentes cercanas a la investigación. Así, tras tomarle la Guardia Civil declaración fue puesto en libertad.
Los hechos ocurrieron este pasado miércoles. El teléfono 112 recibió, poco antes de las 22.50 horas, la primera de varias llamadas en la que se solicitaba asistencia para un menor herido tras haber recibido un disparo con una escopeta de perdigones, según las personas que dieron la voz de alarma al servicio de emergencia.
El centro coordinador activó a la Guardia Civil, a la Policía Local y a la Empresa Pública de Emergencias Sanitarias. Los servicios sanitarios han confirmado al 112 el fallecimiento de un menor de once años. Según los servicios de emergencia desplazados al lugar, todo apunta a que se trata de un hecho accidental. Así, se continúa con la investigación para esclarecer lo sucedido.
Por su parte, el Ayuntamiento del municipio malagueño de Coín ha decretado un día de luto oficial y la bandera ondea a media asta. Desde el Consistorio, además, han mostrado su más sentido pesar a la familia del niño fallecido de manera fortuita en el municipio.