El SAS ha estimado la reclamación presentada por los padres de una niña que resultó con secuelas de traumatismo encefálico y hematomas como consecuencia de la caída sufrida por la recién nacida en el momento del parto. Así, acuerda indemnizar a la familia con 46.942 euros.
Así lo han informado en un comunicado desde la Asociación ‘El Defensor del Paciente‘, cuyos servicios jurídicos han actuado en representación de los padres de esta pequeña. Dichas lesiones le han ocasionado retraso madurativo y escolar, necesidad de cuidados especiales, además de reconocimiento de minusvalía, no descartándose posibles daños neurológicos futuros.
El SAS ha estimado parcialmente la reclamación presentada por el abogado Damián Vázquez, de los servicios jurídicos de dicha asociación, en la que se consideraba «sorprendente e inadmisible dejar que una bebé caiga al suelo en el momento de nacer en el hospital, golpeándose fuertemente la cabeza, por una falta de cuidado del personal sanitario que atendía a la parturienta».
Los hechos sucedieron el 16 de enero de 2013, cuando la madre acudió al Hospital Universitario Virgen de la Victoria de Málaga con síntomas de parto. Tras su ingreso, fue traslada al paritorio donde fue atendida por la ginecóloga y una matrona. Estaba en el paritorio personal en prácticas, que tan solo observaban cómo ambas facultativas asistían a la parturienta.
Durante el parto, mientras que la matrona se encontraba ejerciendo presión sobre el vientre, la ginecóloga estimó necesario la utilización de fórceps, por lo que los introdujo, «y mientras que esta estaba sacando a la niña, en concreto cuando había sacado la mitad del cuerpo, la ginecóloga se giró, desatendiendo la situación, por lo que la recién nacida cayó desde una gran altura».
Según han señalado, la recién nacida «se golpeó en la cabeza con metal quirúrgico, produciéndose el desgarro y rotura del cordón umbilical«, considerando la asociación en su reclamación que «existió una descoordinación en el personal sanitario que atendía dicho parto, lo que ocasionó que la bebé cayera al suelo, cuestión que no se puede permitir en este tipo de situaciones».
Como consecuencia de la caída de la niña en ese momento, la recién nacida fue trasladada al Hospital Materno Infantil, para realizarle pruebas, «diagnosticándole hemorragia con posible edema cerebral». En días posteriores, «se produjeron nuevos hallazgos relativos a pequeños focos hemorrágicos subdurales occipitales bilaterales y un foco contusivo parenquimatoso parieto occipital».
La madre presentó una reclamación en el hospital, dejando constancia del suceso ocurrido e interesando investigación al respecto, así como la asunción de responsabilidades, a lo cual recibió carta por parte del hospital disculpándose. En la reclamación presentada se hizo constar que la recién nacida permaneció hospitalizada durante 16 días.
Asimismo, el letrado Damián Vázquez en sus alegaciones aportó el protocolo de parto, «donde se hace constar que hay que sujetar al bebé en el momento del nacimiento, cuestión que no se realizó en este caso dejando caer a la niña al suelo directamente».
Así, el SAS estima que existe un nexo de causalidad entre el funcionamiento de la administración y el daño padecido por la niña, pero acuerda una indemnización por importe de 46.942 euros. «Dado que la cuantía no se corresponde con la gravedad del daño», han señalado desde ‘El Defensor del Paciente’, los padres estiman la posibilidad de reclamar judicialmente mayor importe.
La presidenta de la asociación, Carmen Flores, ha señalado que «una vez que el propio SAS ha reconocido los hechos solicitamos la apertura de un expediente sancionador a la ginecóloga que atendió el parto y que se le aparte un tiempo de sus funciones», pidiendo, igualmente, «que se tomen las medidas necesarias para evitar que casos tan graves como este se vuelvan a repetir».