La empresa familiar ‘Sabor a España’ ha abierto un nuevo punto de venta en la céntrica calle Larios de la ciudad de Málaga con el objetivo de fomentar el consumo de productos tradicionales.
Se trata del cuarto en la capital malagueña, después de los ubicados en las calles Duque de la Victoria, Santa María y en la terminal de cruceros.
El director general de Sabor a España, Francisco Ramírez, ha señalado que son una marca de productos tradicionales españoles de «máxima calidad» especializados en la elaboración de turrones, garrapiñadas, guirlaches, así como derivados de los frutos secos.
«Todos nuestros productos tienen un punto en común: recordar a los vecinos que la tradición culinaria de España es mucho más sana, completa y apetitosa que la comida prefabricada o procesada», ha indicado a Europa Press.
Así, ha explicado que han elegido este nuevo enclave «porque es una vía vertebral para el malagueño y sus visitantes». «Lo consideramos fundamental para la presentación de nuestros productos. Siempre buscamos los mejores rincones de cada provincia o localidad», ha manifestado.
«UN COMERCIO QUE DA IDENTIDAD LOCAL AL ENTORNO»
La directora de zona de Málaga, Luisa Ramírez, ha explicado, por su parte, que al tratarse de una empresa familiar han encontrado «trabas para poder acceder a otros locales de la misma vía, en algunos casos por no alcanzar la oferta y en otros por la negativa para realizar trabajos de reforma para instalar nuestros obradores».
«Finalmente –ha agregado– el propietario de la actual ubicación buscaba un comercio que diese verdadera identidad local al entorno ante la masiva entrada de multinacionales, y nuestra historia y recorrido fue prioritario a ofertas mayores», algo que la directora de zona ha señalado que es «un privilegio para la marca».
Así, Luisa Ramírez ha señalado que a través de este nuevo punto de venta continuarán llevando la tradición de sus productos al público «que ya los tenía olvidados o a aquellos que aún no los conocen, como es el caso del visitante internacional».
«Los artículos se elaboran siguiendo paso a paso las recetas de nuestros tatarabuelos, con materias primas de primera calidad, e intentamos en la medida de lo posible trabajar con proveedores de proximidad», han explicado ambos dirigentes de la firma andaluza.
Así, han sostenido que intentan causar «el menor impacto ambiental posible, por ello, buena parte de los productos disponibles se elaboran diariamente en los obradores de las propias tiendas».
Además de la misión gastronómica, en ‘Sabor a España’, han agregado, intentan fomentar las tradiciones y cultura a través de productos que solo podrá encontrar en una determinada temporada. Es el caso de Semana Santa, para la que cual se elaboran borrachuelos rellenos de cabello de ángel, batata o chocolate, así como, gajorros rellenos de crema o de chocolate, e incluso, huesos de santo, han especificado.
UNA EMPRESA FAMILIAR, NO UNA FRANQUICIA
«Muchos clientes piensan que somos una franquicia, pero ‘Sabor a España’ es una empresa trabajadora, familiar, honesta y sencilla proveniente del municipio cordobés de Lucena», ha remarcado.
Así, ha explicado que en principio los trabajadores pertenecían únicamente a la familia, pero ahora, «debido a las dimensiones, contamos con más de 100 empleos directos en Andalucía, y se han creado ocho más para la gestión del espacio ubicado en calle Larios».
«Nuestros inicios están en la feria viviendo en casetas de madera y techos de lona, yo incluso he dormido debajo de un mostrador, es el estilo de vida sencilla que hemos conocido siempre», ha comentado Ramírez, quien ha añadido que actualmente van por la quina generación del turronero.
En este punto, ha añadido que están en plena expansión, contando en este momento con 16 tiendas en pleno funcionamiento repartidas por la geografía andaluza entre Málaga capital y los municipios malagueños de Ronda, Mijas y Torremolinos –y una próxima apertura en Nerja–, Sevilla, Córdoba, Granada y Cádiz.
APTOS PARA TODOS
Ramírez ha hecho hincapié en «la importancia de democratizar el consumo de distintos productos independientemente de las distintas alergias o intolerancias alimenticias conocidas actualmente».
Así, el catálogo cuenta con una línea específica de productos aptas para diabéticos con el fin de que también puedan disfrutar de la repostería tradicional. Además, las personas con intolerancia al gluten pueden acceder a las elaboraciones más típicas, como los guirlaches o garrapiñadas, que están libres de este elemento.