Los servicios médicos han atendido a 15 personas, entre ellas tres menores, por el accidente que ha tenido lugar a primera hora de este viernes en la calle Héroe de Sostoa de Málaga capital, después de que el conductor de un autobús de la línea 1 de la Empresa Malagueña de Transportes (EMT) sufriera un infarto al volante, lo que provocó que el vehículo arrollara a 13 vehículos, entre ellos una motocicleta y un ciclomotor, varios árboles, contenedores y causara daños en farolas, algún toldo y una marquesina.
El Teléfono de Emergencias 112 atendió, a las 08.03 horas, la primera de varias llamadas de testigos que informaban de la pérdida de control de un autobús por parte de su conductor, que había sufrido un desvanecimiento, dándose aviso a la Policía Local y a la Empresa Pública de Emergencias Sanitarias (EPES), así como a los Bomberos de Málaga, ya que la puerta del autobús había quedado bloqueada tras el impacto y los pasajeros no podían bajar.
El conductor, de 49 años, fue trasladado al Hospital Regional de Málaga, siendo tratado en un primer momento por profesionales de Urgencias e ingresando, posteriormente, en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), donde se encuentra estable dentro de la gravedad, tal y como han precisado a Europa Press fuentes sanitarias.
Según el 112, el resto de afectados han sido derivados por parte de los servicios médicos a acudir por sus medios a un centro hospitalario; se trata de siete mujeres, tres de 18 años, dos de 19, una de 20 años y otra de 32, cuatro hombres de 59, 40, 30 y 21 años de edad y tres menores de 17, 15 y 13 años.
Desde la Policía Local han añadido a Europa Press que el Grupo de Investigación de Accidentes y Atestados de este cuerpo se ha hecho cargo de la investigación, en la que deberán conocer cómo se produjeron los hechos, identificar a las víctimas así como a los propietarios de los vehículos afectados.
Los agente han contabilizado 15 personas tratadas, 13 vehículos dañados, once coches, una motocicleta y un ciclomotor, así como alguna farola caída, el toldo de un bar, una marquesina y varios árboles arrancados. Los primeros en llegar, han explicado, fueron unidades de la Policía Local que se encontraban por la zona y que se encargaron de minimizar los riesgos tras el accidente.