El Promotor es la sociedad VAGIDO ALTO, S.L.U. que se ha constituido en enero de este año, con un capital social de 3.010 € y que tiene previsto invertir más de un millón de euros en las instalaciones.

El proyecto contempla un consumo de agua de 237.482 m³/año, que se obtendrían de captaciones superficiales del Guadiana Menor, de la Rambla Matanza y de pozos. El agua que se va a consumir anualmente es la correspondiente al consumo doméstico de más de 3.000 habitantes, 8 veces la población de Dehesas de Guadix (419 habitantes en 2017).

Ese gasto de agua, en una zona subdesértica, es inasumible para una población que sacaría muy poco beneficio de estas instalaciones.

Se van a producir 126.000 m³ de purines al año, que se va a esparcir por la finca, lo que supondrá una acumulación, año tras año, que podría afectar a los acuíferos de la zona y a los ríos Guadiana Menor y Fardes, limítrofes con la parcela y a la que vierte sus aguas por escorrentía. Esa zona de estos ríos está protegida por la Red Natura 2000, concretamente la ZEC Río Guadiana Menor-Tramo Superior (ES6160015), por lo que hay un riesgo serio de daños al medio ambiente, protegido por la legislación española y europea.

El vertido de los purines, los olores provocados por las enorme emisiones de amoniaco que generan estas explotaciones porcinas y la proliferación de insectos, van a afectar fuertemente a las poblaciones vecinas, sobre todo a Cuevas del Campo, que se encuentra a escasamente tres kilómetros de distancia y en sentido de los vientos dominantes.

Ecologistas en Acción ha advertido a ese ayuntamiento de la que se les viene encima a los vecinos, que pueden constatarlo hablando con la población del municipio de Castril, que “disfruta” de olores e insectos procedentes de granjas de un municipio vecino.

Todos estos problemas podrían parecer asumibles si hubiera un gran beneficio social, pero lo único que ofrece la empresa es 11 puestos de trabajo (1,5 empleos por cada uno de los siete núcleos que se piensan construir) y no muy bien pagados (18.000 € anuales por núcleo, según el estudio de Viabilidad económico-financiera presentado por la empresa).

No solamente no se va a resolver el problema del paro en la comarca, sino que los daños ambientales previstos no favorecerán la afluencia de turistas que se esperan atraer con el futuro Parque Geológico del Cuaternario, poco amantes, estos visitantes, de malos olores, moscas y aguas contaminadas.

Lo más probable, si se llega a construir esta explotación porcina, es que las personas que ya están viviendo de turismo rural en la zona se vean obligadas a cerrar y marcharse, ya que los valores que venden se verán muy mermados por esta y otras instalaciones que ya funcionan o están en proyecto en la zona norte de Granada.

Fuente: ecologistas en acción