El ser humano se distingue de los animales, entre otros aspectos, por su capacidad de abstracción, por la posibilidad de crear algo totalmente nuevo con los materiales que encuentra en la naturaleza. Es parte distintiva de su naturaleza el poder creativo, la posibilidad de inventar mundos en diferentes idiomas artísticos, con pinceles y tintes, con pluma y tinta, con mármol, cincel y martillo.
La proyección artística, la posibilidad de crear arte, forma parte del ser humano y es, posiblemente, la mayor verdad que pueda dejar como legado. Todos, absolutamente, deberíamos practicar algún tipo de actividad artística, sin obsesiones ni propósitos, solo para sacar de nuestro interior parte del influjo divino de la creación que todos portamos.
La mayoría de nosotros no pintamos, escribimos o componemos canciones porque pensamos que el arte está limitado al concepto de artista, acotado al sentido comercial más estricto, es decir, si no es bueno, si la gente no lo aprecia e incluso está dispuesta a comprarlo, no merece la pena ejercerlo.
Y es un tremendo error, el arte debe ser por y para uno mismo, y después si se quiere o se tiene suerte, puede hacerse una carrera comercial, pero el principio solo puede ser el de la búsqueda del propio placer, en algunos casos de cumplir con una necesidad, de realizar esta actividad. En cualquiera de sus campos, conlleva un intenso placer, un sentimiento de felicidad que no tiene comparación, no por su propia grandeza, sino por la propia esencia de ese goce.
Decide qué quieres hacer
Solo debemos probar, sin esfuerzos, solo lo que te pide el cuerpo y la mente, pues hacer algo en este sentido debe nacer de forma natural y espontánea, debe ser como el río que fluye creando rincones exquisitos de belleza natural.
Elige, decide qué actividad quieres hacer, déjate llevar, comprobarás fácilmente cómo la abstracción que produce resetea tu cerebro, actúa como un masajista de neuronas, relaja, te hacer ser feliz sin notarlo. Después, cuando veas tu obra terminada, en muchos casos ni te podrás creer que lo que tienes en las manos nació de ti, te quedarás admirado de lo que eres capaz de crear, solo decide qué quieres hacer y prueba.
Existe una más que amplia variedad de actividades artísticas, entre las que se encuentra con toda seguridad aquella con la que te sientes identificado. Inicia una búsqueda entre los campos de las artes visuales, las plásticas, escénicas, sonoras o literarias y saca el artista que habita en tu interior.
Afortunadamente, tenemos fácil acceso a todo lo que necesitamos para trabajar sobre la rama artística que nos atraiga. Si es pintura podremos adquirir todo el material de bellas artes en Sevilla que necesitemos en la tienda de pinturas online Dovale, referente en la capital andaluza por calidad, precio y atención personalizada.
Hablamos de la pintura por ser una de las ramas artísticas que populares y por la gran cantidad de estilos posibles, tantos como personalidades de los artistas, ya que, aunque existen técnicas muy concretas, el arte de dibujar o de pintar permite una creatividad sin límites.
La pintura y sus tipos
El término pintura proviene del latín “pigmenta”, es decir, pigmento, y se refiere tanto al arte que utiliza estos pigmentos para realizar representaciones gráficas o pinturas, como también al fluido que se aplica en finas capas sobre una superficie y que, al secarse, se convierte en una película que la recubre, pudiendo presentar diferentes diseños.
Para clasificar los distintos tipos de artes debemos tener en cuenta el estilo y los materiales utilizados, aunque popularmente se hablan de estilos o corrientes artísticas para referirnos a los tipos existentes.
Los más reconocidos han sido el realismo (que quiere representar la vida de la forma de manera fiel), el hiperrealismo (que va un paso más allá en la captación de esa realidad), el surrealismo (con calidad onírica, a menudo ilógica, recurriendo al subconsciente en sus referentes pictóricos), el impresionismo (donde se da más importancia a las formas que al detalle, con especial importancia a la luz), el expresionismo (reacción al impresionismo, tratando de captar la expresión del sentimiento y de las emociones), arte abstracto (cuando no se utiliza la realidad figurativa, sino la realidad íntima de cada artista), el pop art ( que gira alrededor de la cultura popular norteamericana, como los comics, los famosos, la publicidad…)
Para terminar, queremos añadir un último tipo de arte, al arte urbano, actualmente muy reconocido gracias a artistas como Shepard Fairey o el mismísimo Bansky, con obras representadas en los muros de numerosas ciudades repartidas por el mundo. Aquí mismo, en España, tenemos una muy buena muestra de Arte urbano en Malaga, por lo que si quieres recibir una interesante guía sobre el Street art en Málaga y comprobar la excelente calidad del graffiti en Málaga, te invitamos a que hagas clic en el enlace sugerido en este mismo párrafo.
La fotografía, la evolución de la pintura
Es innegable la relación existente entre la fotografía y la pintura, para muchos es considerado como un arte que se deriva o que bebe de las fuentes de la pintura, en cuanto y en tanto que busca y utiliza el color, la luz, la percepción de la realidad… es una relación que también recorre el camino contrario, pues el impresionismo nace como necesidad de competir con las primeras cámaras fotográficas y su rapidez para representar el mundo.
La práctica de la fotografía se ha extendido enormemente en los últimos años, algo en lo que ha contribuido notablemente la tecnología, acoplando cámaras a nuestros dispositivos móviles y las redes sociales, como Instagram, en la que la imagen de una fotografía es la auténtica protagonista. En este sentido, para hacerse aún más popular, se acompañan con las frases para fotos que completan o dan un sentido original a la imagen en sí.
Y es que no podemos negar que una de las frases para fotos que podemos encontrar haciendo clic en el enlace anterior, consigue que la fotografía alcance un nivel superior de significado y belleza, completando el mensaje que lleva y alcanzando con mayor claridad la idea que se pretende ofrecer. A veces, una frase bonita o filosófica puede redireccionar todo el sentido de la imagen fotográfica, y esto también puede considerare arte.