El karma, es una ley cósmica de retribución,o de causa
y efecto.Y no solo acumulamos buen o mal karma con
nuestros actos, sino que también a través de nuestras
palabras y pensamientos. Quien utiliza el lenguaje para
maldecir o difamar a otros, acabará recibiendo ese mismo
trato por parte de los demás.Los pensamientos negativos,
son asimismo un bumerang: si desconfiamos de todo el
mundo acabaremos atrayendo desconfianza hacia nosotros;
si envidiamos y deseamos el mal de terceros, jamás seremos
merecedores del afecto ajeno.
Las personas alegres y generosas, con buenas intenciones,
suelen estar rodeadas de buenos amigos, mientras que
las retorcidas y rencorosas, siempre se enzarzarán en
conflictos, rehúyendo la gente de su compañía.
Las personas con karma negativo, suelen atribuir lo que
les sucede, a la mala suerte o a la vileza de la gente.