Si queremos desmontar la emoción negativa, debemos
recordar estos tres pasos. El primero es hacernos
conscientes cuando el acto está sucediendo. Esta es
la primera dificultad. Tomar conciencia del mismo acto.
La segunda es atrapar el pensamiento cuando está
surgiendo. Esto solo puede hacerse cuando hemos
cruzado la primera barrera.El pensamiento, no es muy
sólido, pero si lo suficiente para que lo veamos; solo
tenemos que practicar un poco.Sentados en silencio
simplemente, observaremos nuestros pensamientos;
como surgen, como toman forma, como se quedan,
como hacen su nido, y como después nos abandonan.
La tercera es actuar antes de que el pensamiento se
produzca, es decir, cuando es un sentimiento. Si
somos capaces de tomar conciencia del pensamiento,
entonces tarde o temprano, seremos conscientes de
los sutiles matices del sentimiento.Cuando seamos
capaces de dominar estas tres dificultades, seguro
que lograremos el control sobre la ira, con lo cual,
no tendremos que invertir tiempo y energías en
deshacer entuertos.