Me vais a llamar loco, pero esta noche he mirado al cielo y una estrella me ha hablado. Una estrella con forma de niño que brillaba mucho más que las demás. Me ha dicho que no estemos tristes. Que siente haberse ido tan pronto, pero que en su partida se ha sentido el niño más querido del mundo. Que desde su refugio bajo tierra escuchaba latir por él a millones de corazones de todo el planeta. Que escuchaba los golpes que intentaban llegar hasta él a fuerza de musculo, voluntad y heroísmo. Y por encima de todo, que veía a sus padres llorar y velar por él. Me ha dicho que les quiere mucho y que les espera jugando a la pelota junto a su estrella mayor.
©Ivan Gonzalez (Foto con licencia CCO autorizada)