Procura disfrutar de las pequeñas cosas, porque tal vez un
día vuelvas la vista atrás, y te des cuenta de que eran las
las cosas más grandes.Este es un hecho evidente para las
personas a las que, tras haber llevado una vida normal, un
accidente o enfermedad, les han revelado que esa normalidad
estaba colmada de milagros cotidianos, que no por ser
pequeños,son menos valiosos. Lo que sucede, es que con
frecuencia nos hallamos inmersos en nuestros propios
problemas y anhelos que no vemos lo que sucede a nuestro
alrededor. ¡No debemos ignorar los detalles que le dan
sentido al mundo!!.
La vida es tan sofisticada en lo grande como en lo pequeño,
tanto si miramos la fotografía de una galaxia tomada por
un telescopio espacial, como si prestamos atención a la
delicada estructura de un copo de nieve, lo sublime
anida en todas partes, si somos capaces de desempolvar
nuestros sentidos, y nos abandonamos a la belleza de la
vida momento a momento.