El portavoz del grupo municipal de Izquierda Unida Málaga para la Gente, Eduardo Zorrilla, ha lanzado hoy un SOS desesperado para salvar el edificio de La Mundial ante el peligro “inminente” de su demolición.
Los concejales de este grupo político, Zorrilla y Remedios Ramos, han hecho un llamamiento a la Ciudadanía, colectivos sociales, grupos políticos y asociaciones en defensa del patrimonio para movilizarse a favor de mantener el palacete de los Condes de Benahavis, al que han calificado como símbolo de la defensa del patrimonio malagueño, después de que se hayan demolido unos 300 edificios históricos en la capital.
Zorrilla ha anunciado que su grupo va a pedir información para conocer cómo se encuentra la relación entre el Consistorio y la empresa Braser II, promotora de la construcción de oficinas, aparcamientos y un hotel en el espacio donde se encuentra La Mundial y otros edificios, después de que los medios de comunicación hayan publicado que se ha abonado la deuda que mantenía con el Ayuntamiento.
IU-MpG quiere saber si se ha cumplido esta condición, pero advierte que no es la única para que pueda disponer de la licencia, ya que eran siete en total. Zorrilla preguntará sobre ello en el Consejo Rector de la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU) y en la comparecencia del concejal de Hacienda su se ha hecho frente a la deuda parcial y totalmente y si se ha cumplido el resto condicionantes.
El edil advierte que una vez que el Ayuntamiento expida la licencia de obra, La Mundial será demolida por lo que es urgente y necesaria una movilización que pare esta pérdida irreparable.
Paralelamente a las acciones sociales e institucionales anunciadas, IU-MpG estudiará jurídicamente si es posible que Braser II pueda traspasar la licencia, ya que se ha conocido que esta empresa lo habría hecho a la hotelera H10. También se quiere conocer la viabilidad de que se divida el proyecto en dos partes, uno para crear oficinas y aparcamiento y otro para la construcción del hotel.
El concejal ha señalado también que de confirmarse todos estos hechos, se habría ratificado las denuncias que se vienen realizando desde hace años de que Braser sólo venía a Málaga a conseguir que se dieran las condiciones legales para promover allí un proyecto, obteniendo el cambio del Plan Especial para una presunta acción especulativa.
