El Colegio de Enfermería de Málaga y la Agrupación de Desarrollo Málaga Accesible, que agrupa a más de 70 asociaciones de pacientes y del ámbito de la discapacidad, han hecho un llamamiento conjunto en el que solicitan reconducir la situación que se da en las Urgencias hospitalarias, para pacientes y enfermeros, y demandan una atención sanitaria «digna y de calidad».
Así, han señalado en un comunicado que las Urgencias son un indicador del funcionamiento del sistema sanitario. En el caso de los hospitales, han apuntado, no sólo se atiende a pacientes con urgencia vital: «Estos son los menos, también son tratados a requerimiento de otros servicios hospitalarios, personas que demandan una atención especializada más rápida por entender que la Atención Primaria es insuficiente en recursos y a pacientes con pluripatologías crónicas con alta frecuentación de reingresos».
En este sentido, cada vez «son más los casos» que deberían abordarse desde otro ámbito y con mayores condiciones de seguridad y dignidad, han considerado. «Es necesario preservar la intimidad y el confort todo lo posible a los pacientes», han añadido.
Desde el Colegio de Enfermería y Málaga Accesible han enumerado los pacientes que precisan aislamiento respiratorio, los que están pendientes de encame y permanecen hasta 72 horas en Urgencias, «en ocasiones en un sillón un día entero»; otros pendientes de ingreso en UCI, los frágiles e inmunodeprimidos, los derivados por otros servicios que precisan la aplicación de protocolos específicos, etcétera.
A su juicio, en Urgencias «debe ofrecerse la debida dedicación a pacientes sometidos a protocolos tales como código ictus, trauma, hemorragia masiva, infarto». Todo ello, han sostenido, «provoca una sobrecarga casi continua en los enfermeros por estas situaciones indignas, más críticas aún en periodos de máxima afluencia, de manera significativa, por su magnitud, en los dos grandes hospitales de Málaga, y que exceden su capacidad de prestar cuidados de calidad».
Por ello han exigido «reconducir» la situación, pidiendo un «trato digno» con espacios físicos bien dotados para preservar la intimidad, seguridad y confort; habilitación de camas para pacientes pluripatológicos, frágiles e inmunodeprimidos; disponer de zonas de aislamiento para procesos susceptibles de contagio de alto riesgo y para personas que precisan de tratamientos prolongados y un aumento de recursos en Atención Primaria, además de creación de plantillas adecuadas en número con fidelización de las mismas para conseguir la mejor atención enfermera posible.