La forma en que se decora una casa habla mucho acerca de quienes viven en ella. Es por eso que es importante ser cuidadosos con el estilo que se va a elegir para los espacios del hogar, cuidando siempre que sean detalles agradables a la vista, pero también, que generen una sensación de confort y pertenencia para sus dueños.
Igual de importante es señalar que en la decoración se refleja la personalidad de quienes habitan el lugar. Es por eso que existen tantas alternativas. Para aquellos que gustan del arte, hay una gran variedad para escoger. Como las siguientes opciones.
Cubismo sintético
Si bien un cuadro de la belleza e importancia de artistas pertenecientes al cubismo sintético es suficiente para adornar un espacio, también se puede jugar con elementos que vayan a juego. Para esto se debe tener en cuenta detalles que incluyan superficies monocromáticas, figuras de líneas incompletas. Asimismo, pueden utilizarse materiales minimalistas, que no le quiten protagonismo a las pinturas.
Este movimiento artístico a pesar de haber iniciado en 1908 con Pablo Picasso, aún hoy sigue siendo admirado y un ejemplo de buen gusto, apreciado por muchos. La importancia de este autor ha sido tal, que ha influido en diferentes movimientos del arte, como el expresionismo, el minimalismo y el futurismo. Por esta razón, colocar una pieza de este importante artista, le dará vida y un toque de hermosura a los espacios.
Estilo Granja o Farmhouse chic
Cada vez es más frecuente contextualizar ambientes de estancias rurales que evoquen una mayor sensación de tranquilidad. Quizás porque a muchas personas les retrotrae a su infancia, el uso de vigas descubiertas, de cabezas de rosa preservada y sobre todo de madera, hace que el huésped viaje a un pasado más alegre aunque ni siquiera lo haya vivido en primera persona.
La decoración siguiendo los parámetros del estilo Granja otorga la calidez de una casa de campo, pero añadiéndole un enfoque más moderno. Se inspira en la forma en como lucen las cabañas inglesas y de la Provenza francesa.
El Farmhouse chic es una mezcla de distintos elementos tradicionales que buscan crear una atmósfera y estética de granja sin importar si se trata de un apartamento en el centro de la ciudad.
Lo principal para conseguir crear este tipo de decoración es utilizar colores claros como el blanco y el beige, accesorios de madera que luzcan envejecidos, combinados con tapizados hechos con telas estampadas en diferentes tonalidades.
También pueden añadirse materiales en colores como el turquesa, lila, y un amarillo pastel. Así como flores de todo tipo, dispuestas en ramos o colocadas en macetas y floreros alrededor de toda la casa.
Una manera de agregar flores a la decoración sin que éstas se marchiten inmediatamente, es comprando hortensias preservadas, que sirven para darle vida al lugar y un tono más vital, para disfrutarlas sin importar cuanto tiempo pase. Aunque también está permitido utilizar flores secas, siempre que se sepan contrastar con los demás accesorios.
Otro dato es reutilizar antiguas partes de gallineros para que formen parte de la alacena, y de esta forma, otorgarle un estilo vintage a todo el lugar.
Boho Chic o bohemio
Este estilo es conocido por varios nombres, como gypsy, hippie chic, o boho chic. Se trata de una tendencia que combina el vanguardismo como forma de vida y la simpleza y contacto con la naturaleza. A su vez, intenta capturar y mostrar el espíritu libre y el amor por la aventura. Busca resaltar el valor de la historia, lo antiguo y una manera de vivir de forma más desenfadada y bohemia.
Suele caracterizarse por el uso de materiales naturales, para lo cual es necesario comprar madera y utilizarla junto a pieles, mayormente sintéticas y la decoración con plantas y flores que hagan lucir el interior de una casa como un lugar para estar en armonía, suelto y casual.
Y es que la madera es uno de los protagonistas principales en una decoración bohemia, sobre todo para el uso de estanterías. Estamos hablando de un estilo que deja mucha maniobra al inquilino y la madera es un recurrente, tanto a la hora de servir como materia manipulable como en su posterior función ornamental.
Detalles con toques étnicos, marroquíes, estampados en tonos rojos y morados, así como alfombras en colores vibrantes, y flores le aportan ese estilo libre y natural que tanto se busca.
Clásico moderno o renovado
Dejando a un lado las maderas nobles y las telas con tonos y tejidos pesados, el clásico moderno se presenta como un estilo que busca renovar la forma en cómo luce un espacio interior, dándole una visión más contemporánea y pura. La nueva versión del estilo clásico también se aparta de la opulencia, los ambientes recargados y los tonos oscuros que no favorecían este tipo de decoración.
.Para conseguir este estilo pueden utilizarse paredes en tonalidades blancas, muebles de color oscuro o hechos en madera y estampados sutiles que no se roen la atención.
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