El portavoz del grupo municipal de IU-MpG, Eduardo Zorrilla, ha informado de que su grupo está preparando enmiendas y alegación contra la modificación del Plan Especial del Puerto que permitirá la construcción de un rascacielos de 150 metros en el dique de levante, después de que se reanudaran los tramites una vez que la Autoridad Portuaria ha presentado ante el Ayuntamiento toda la documentación que se le requirió.
Zorrilla ha manifestado, en primer lugar, que se les «han engañado y tomado el pelo ya que se ha demostrado que el procedimiento abreviado para la declaración de impacto ambiental no era para agilizar los trámites», asegurando que la Autoridad Portuaria después de la misma «ha tardado seis meses en presentar la documentación».
A juicio de Zorrilla, «el objetivo era que no se hiciera un estudio exhaustivo de las afecciones para el medio ambiente y para el paisaje de la ciudad del rascacielos de 150 metros en el dique de levante».
En este punto, el portavoz de la coalición de izquierdas ha explicado que las enmiendas y alegaciones de su grupo se centraran en tres aspectos, y en la misma línea que han denunciado la Colectivo Defendamos Nuestro Horizonte y las organizaciones ecologistas.
En concreto, ha dicho, IU Málaga para la Gente exigirá a través de las alegaciones «que se desistan de la modificación del Plan Especial y de la construcción del rascacielos, al no estar justificada el uso residencial y comercial intensivo en ese espacio de la ciudad».
Al respecto, ha reiterado que la dársena del dique de levante «es una infraestructura diseñada exclusivamente para el embarque y desembarque de mercancías y pasajeros, por lo que la Ley de Puertos del Estado, aunque admite el uso comercial, prohíbe expresamente el uso residencial en su artículo 16.4».
«Dicha legislación establece a su vez, en el artículo 72.4, la posibilidad de construir un rascacielos ‘por razones de interés general’ que, en este caso, no se contemplan», ha agregado Zorrilla, añadiendo, en este sentido, que «en este punto ni siquiera la aprobación reciente de la Delimitación de Espacios y Usos Portuarios, que permitiría reclasificar los suelos de la dársena y el dominio público, autorizaría expresamente este equipamiento».
Por otro lado, Zorrilla ha indicado que la construcción de este rascacielos, en cuanto a su edificación, a escasos metros del mar, «contraviene las recomendaciones de adaptación al cambio climático«, en las que se exige, ha sostenido, «que no se construya ningún edificio cerca del mar» por el previsto ascenso del nivel del agua.
«Además, los edificios altos, tipo torres, son estructuras muy peligrosas ante los nada infrecuentes incendios, presentando graves problemas de evacuación y de extinción, y proclives a accidentes aéreos y marinos», ha agregado.
En tercer lugar, las alegaciones de IU-Málaga para la Gente se centrarán en los efectos negativos para el paisaje de la ciudad del rascacielos, en la línea de lo ya expresado por el organismo asesor de la Unesco para los Monumentos, Icomos, que, como ha recordado Zorrilla, «señaló que el paisaje histórico de Málaga no se ciñe al puerto sino que está compuesto por varios subsistemas, por lo que en consecuencia, cualquier elemento que se añade tiene su impacto, no sólo en su respectivo subsistema (en este caso el puerto), sino en todo el paisaje de la capital».
De igual modo, también este citado organismo insistió «en la irreversibilidad del impacto que generaría la construcción del hotel». En este sentido, Zorrilla ha reiterado que también sentenciaba sobre «la persistencia del valor paisajístico en la capital quedaría tocada de muerte con la irrupción del rascacielos de 135 metros como elemento dominante en una ciudad que, a grandes rasgos, presenta una urbanización plana».
«Este edificio aparecería como un artefacto que distorsiona el paisaje cultural e histórico de la bahía de Málaga, apropiándoselo con fines económicos privados», ha sostenido.
Por último, Zorrilla ha reiterado su rechazo «rotundo» a este proyecto, que además, «fuera de los que serán las alegaciones, se han hecho sin transparencia, sin conciencia ni participación, algo incomprensible teniendo en cuenta que se trata del proyecto con más transcendencia de cuento en este momento existen en la ciudad», ha concluido.