Se aproxima la época de exámenes en las universidades. Al mismo tiempo, colegios e institutos inician el segundo trismestre del curso académico. Es el momento idóneo para revisar los hábitos de estudio y mejorarlos para sacar el mayor partido al rendimiento académico y disminuir el nivel estrés típico en estas fechas. Ana Claudia Alda psicóloga del gabinete malagueño Psicólogos Málaga PsicoAbreu informa y ofrece sobre cómo mejorar dichos hábitos.
¿Qué son los hábitos de estudio?
La palabra hábito hace referencia a aquel conjunto de conductas que se practican frecuentemente. Por tanto, cuando se habla de hábito de estudio, se señalan todos los patrones de comportamientos y actividades que se realizan frecuentemente para estudiar. Por tanto, podemos identificar “malos” o “buenos” hábitos para el estudio.
Los hábitos no son estáticos, de modo que se pueden modificar en el camino que s desee. Cuando el estudiante decide mejorar o incorporar hábitos que considera más óptimos para su estudio, se deben realizar las conductas pertinentes de manera sistemática y repetitiva en el tiempo. De esta forma, estos comportamientos se terminan convirtiendo en hábitos. “La fase de adquisición es la más difícil. Hay que ser constantes en la realización de las conductas que queremos aumentar o añadir. Si se falla en esta constancia, es muy difícil instaurar el hábito”, comenta la psicóloga de Psicólogos Málaga PsicoAbreu.
Hábitos para optimizar el estudio
Ana Claudia ofrece hábitos que cualquier estudiante que quiera buenos resultados académicos puede implementar en su estudio:
- Lugar de estudio.Es conveniente tener un lugar en el que estés cómodo y el rendimiento pueda ser el óptimo. Lo ideal es que sea un sitio con una buena iluminación, una adecuada temperatura, silencioso y espacioso. “Si en casa no cuentas con este lugar, las bibliotecas siempre son una buena opción” comenta Ana Claudia Alda.
- Organización los materiales necesarios.Antes de comenzar el estudio, se debe tener preparado todo lo necesario: apuntes, diapositivas, libros, subrayadores, etc. Así, se evita perder tiempo en el momento dedicado al estudio. Del mismo modo, se evitan olvidos si hay desplazamiento a la biblioteca.
- Organización del tiempo. Establecer una correcta organización del tiempo, que sea flexible y realista. En esta organización debemos incluir el estudio, actividades de ocio, sociales y descansos. Llevar una planificación semanal o mensual y otra diaria puede ayudar a la persona a cumplir sus objetivos. Por último, Ana Claudia Alda señala que “lo ideal es comenzar el estudio con bastante tiempo de antelación, de esta forma permite que el estudiante tenga más tiempo para retener y repasar los conocimientos.”
- Realiza descansos.Por cada hora de estudio, debe estar programado un descanso de unos 10 minutos. “Levantarse, andar, descansar la vista de los apuntes o el ordenador es el mejor descanso que puede hacerse.”
- Dormir alrededor de 7 u 8 horas.Mantener las horas de sueñoes importante para mantener un óptimo rendimiento en el estudio. Además, “el sueño facilita que el aprendizaje obtenido durante el día se consolide”, explica Ana Claudia.
- Alimentación adecuada. Al igual que con el sueño, es necesario que todas nuestras necesidades alimenticias estén cubiertas. Estudiar gasta energíay hay que proporcionársela al cuerpo, mediante la alimentación y el sueño.
- Actitud activa en clase.“El estudio comienza en la clase” señala la psicóloga de Psicólogos Málaga PsicoAbreu. Acudir a clase, tomar apuntes, llevar las tareas al día, etc.; facilitará el estudio posterior de la materia.
