¿Cómo reconocer cuando la amabilidad de alguien es cortesía
postiza, y cuando actúa de corazón? Hay una prueba muy sencilla,
para saber ante quien nos encontramos, solo tenemos que observar
como trata a los demás, familia, compañeros de trabajo y otras
personas anónimas etc. Si se comporta con amabilidad con todos
por igual, es señal de estar ante una persona bondadosa. Si se
dan en cambio diferencias, existen razones para dudar.
La verdadera amabilidad no conoce privilegios, del mismo modo
que no nos fiaríamos de un frutero que acaba de engañar con
el peso a la persona que nos precede. No hay actos bondadosos,
sino personas bondadosas.Sin embargo, es posible cultivar la
amabilidad tanto en nosotros como en los demás. Al ser delicados
con quienes no lo son con nosotros, los estamos educando de
forma inconsciente, aunque a primera vista se muestren fríos.
Platón decía:» Se amable, pues cada persona a la que encuentres
está librando una dura batalla».