Muchas personas, se sienten frustradas, porque intentan
influir en lo que depende, o bien de los ciclos naturales
de la vida, como el hecho de envejecer,o bien de terceras
personas.Por ejemplo, en el terreno sentimental, no podemos
obligar a alguien a que se enamore de nosotros, pero si
podemos amarnos a nosotros mismos, con lo cual,
aumentará nuestro atractivo para los demás.No podemos
decidir la valoración que hace de nosotros un jefe o
un superior, pero podemos trabajar de la mejor manera
posible, para lograr sentirnos satisfechos con nuestro
rendimiento. Las personas proactivas, deben distinguir
cuales son los ámbitos donde pueden actuar para mejorar
su vida.
La enfermedad y la muerte, son acontecimientos trágicos
fuera de nuestro alcance, pero si cuidamos de nuestro
cuerpo, con buena alimentación y ejercicio físico suave,
ponemos freno al estrés, y conducimos con prudencia,
aumentaremos -sin lugar a duda alguna- nuestra
esperanza de vida.