Has de saber, que no pretendo ignorar tu sombra, ni
contemplar tu cara triste pues ella me llena de silencio.
Gorrión de alas idas, en que cielo o lugar puedo hallarte.
Pues en el mar, escondí ta tibieza de la tarde…
No canto ni sollozo, pero suspiro soledades del recuerdo.
Tú no puedes irte, aunque tu vuelo se pierda, pues detrás
de tus alas, te persigue mi prosa.
Tu cielo marcó mi nube, te quise y no puedo evitarlo, y
tu piel unida a la mía marcaron mis pasos grabando en
mi alma tus ojos llenos de luz;somos un canto en un
concierto de vida; gorriones del alma danzando en el
cielo azul; somos espuma que suaviza el olvido; ecos
de vida recogiendo amor en el aire: