El domingo 25 de noviembre tres barcos militares ucranianos se acercaron al estrecho de Kerch –entre el mar Negro y el mar de Azov– que separa la península de Crimea del territorio continental. El Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB) alegó que los buques Berdiansk, Nikopol y Yany Kapu violaron la frontera nacional, sin haber solicitado el permiso para cruzar el estrecho e ignorando los requerimientos de la Guardia Fronteriza rusa.
Ante las maniobras de los buques ucranianos, Rusia cerró temporalmente el paso por el estrecho con un buque de carga seca. Según el FSB, los buques ignoraron las exigencias de que se detuvieran de inmediato. Un buque de la Guardia Fronteriza rusa embistió al remolcador ucraniano Yany Kapu y los guardias abrieron fuego, hiriendo a seis ucranianos que posteriormente recibieron asistencia médica. Finalmente los tres buques fueron apresados.
Tras la confrontación, Kiev acusó a Rusia de agresión y afirmó que los buques se dirigían desde la ciudad ucraniana de Odesa al puerto de Mariúpol, en el mar de Azov, cumpliendo con las reglas internacionales de navegación. La Armada de Ucrania señaló que la parte rusa había sido informada sobre el acercamiento de los buques que planeaban cruzar el estrecho de Kerch, pero no respondió y atacó a sus buques cuando se acercaron a Crimea.
La zona fue patrullada por dos helicópteros de combate Ka-52 y aviones militares rusos Su-25. El FSB denunció que otras dos naves militares ucranianas zarparon del puerto de Berdiansk y se acercaron al estrecho de Kerch desde el mar de Azov, y tachó las acciones de la Armada ucraniana de “provocación premeditada”.
Desde el FSB subrayaron que “la parte ucraniana está al tanto del procedimiento para el paso de los buques de guerra por el mar territorial de la Federación de Rusia y por el estrecho de Kerch-Yenikalski. Anteriormente utilizaron este procedimiento para pasar por allí pacíficamente”. En lo que concierne al estado de los marineros heridos, el FSB afirmó que sus vidas no corren peligro.
Los tres barcos de la Armada ucraniana fueron transportados al puerto ruso de Kerch y las autoridades del gigante europeo abrieron una causa penal en virtud del apartado 3 del artículo 322 del Código Penal de la Federación de Rusia (cruce ilegal de la frontera estatal).
El presidente de Ucrania, Piotr Poroshenko, instó ante el Gobierno ruso a que liberen a los militares ucranianos junto con las naves “de inmediato”. Kiev denuncia que Moscú capturó los buques e impidió su paso por el estrecho de Kerch violando la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar ―una acusación mutua―, así como el acuerdo bilateral ruso-ucraniano de 2003.
El acuerdo entre Rusia y Ucrania de 2003 sobre el uso conjunto del mar de Azov y el estrecho de Kerch estipula que los buques militares de ambos países tienen libertad de navegación tanto en el mar como en el estrecho.
Ucrania declaró la ley marcial por 60 días en el territorio nacional, lo que se traduce en la movilización de los individuos sujetos al servicio militar del primer turno. Poroshenko, quien al mismo tiempo prometió que “Ucrania no llevará a cabo acción ofensiva alguna”, sino “exclusivamente acciones para defender su territorio, proteger y garantizar la seguridad de nuestros ciudadanos”.
“Hay evidencias irrefutables de la preparación y realización por parte de Kiev de las provocaciones mediante la Armada de Ucrania en la zona de mar Negro” y “estos materiales pronto se harán públicos”, aseguraron desde el Servicio de Seguridad Federal de Rusia (FSB, por sus siglas en ruso) en relación con el indicente.
Por su parte, la portavoz de la Cancillería de Rusia, María Zajárova, describió las acciones como una provocación de Ucrania en el estrecho de Kerch. “Son bandidos de carretera. Y sus métodos son de bandidos: al principio la provocación, luego la presión de fuerza y luego la acusación de agresión”.
“Estoy seguro de que detrás de esta provocación están los propietarios occidentales del régimen de Kiev: no es casual que los políticos europeos y estadounidenses en los últimos meses hayan expresado activamente su preocupación por la situación en el mar de Azov. Ucrania, como un país privado de soberanía y que está bajo control externo, es una herramienta para alimentar la tensión internacional”, expresó al respecto el jefe de la república rusa de Crimea, Serguéi Axiónov.
En relación con el peligroso desarrollo de la situación en el mar de Azov y mar Negro, Rusia solicitó una reunión extraordinaria del Consejo de Seguridad de la ONU “con la agenda de mantener la paz y la seguridad internacionales”.
OTAN convoca reunión de emergencia por incidente marítimo en estrecho de Kerch
Los embajadores la Alianza Atlántica se reúnen con su homólogo ucraniano en una sesión extraordinaria de la Comisión OTAN-Ucrania para evaluar la situación tras los choques entre barcos rusos y ucranianos en el mar de Azov.
“A petición del presidente (ucraniano, Petró) Poroshenko, el secretario general (aliado, Jens Stoltenberg), acordó convocar una reunión extraordinaria de la Comisión OTAN-Ucrania a nivel de embajadores en Bruselas esta tarde para abordar la actual situación”, señaló la Alianza en un comunicado.
Stoltenberg habló esta mañana con Poroshenko sobre los últimos acontecimientos en el mar de Azov y el estrecho de Kerch -que comunica ese mar con el Negro-, entre ellos el que implicó este domingo a buques rusos y ucranianos.
La portavoz de la OTAN, Oana Lungescu, pidió “contención” a las partes tras declarar que la Alianza sigue “de cerca” el desarrollo de acontecimientos en esa zona.
También instó a Moscú a “garantizar un acceso sin impedimentos” a los puertos ucranianos en el mar de Azov, de acuerdo con la ley internacional.
(con información de RT/ EFE)