La asamblea de los trabajadores de Limasa, que se ha reunido este domingo, ha acordado que se van a empezar a realizar de manera individual reclamaciones para exigir los retrasos que consideran que se le adeuda por la empresa en relación con las sentencias judiciales.
Asimismo, está previsto que también lleven a cabo «alguna que otra movilización como manifestación o concentración», para hacer ver al Ayuntamiento, una vez que «reconocen la deuda», que «no pueden venir ahora a regatearnos», ha explicado el presidente del comité de empresa, Manuel Belmonte.
En este punto, ha aclarado que los trabajadores entienden que deben abonarles unos 10.000 euros por empleado, ya que son «unos 9.300 euros de mínimo, más la antigüedad y la categoría». «Eso es lo que queremos y una vez que se establezcan los pagos de esos atrasos empezaremos a negociar el nuevo convenio».
Cuestionado sobre si está encima de la mesa una posible huelga, ha dejado claro que «en ningún momento hemos mencionado esa palabra ni cuando hemos estado reunidos con el Ayuntamiento ni con la empresa ni en la asamblea», ha aclarado, reiterando que «como colectivo queremos reivindicar una cosa que es nuestra, que lo han dicho cinco juzgados y que, por lo tanto, es manifestarnos para que sepan ellos que están incumpliendo cinco sentencias».
Sobre la municipalización de la empresa ha afirmado que no tiene porque afectar la situación actual. «No tiene que afectar una cosa con la otra», ha añadido, asegurando, además, que «hemos hecho saber que primero se deben hacer el cobro de los atrasos y a partir de ahí estamos dispuestos a negociar lo que se tenga que negociar».
Cabe recordar que el pasado 24 de octubre el comité de empresa de Limasa decidió encerrarse en el Ayuntamiento de Málaga después de mantener una reunión con el alcalde de la capital, Francisco de la Torre, en la que abordaban las condiciones laborales de la plantilla, como la disputa en torno a los atrasos y en la que no se llegó a ningún acuerdo. El comité fue desalojado a la mañana siguiente.