Recuerda, que no existe profesional alguno por competente
que sea, que pueda tratar el miedo de forma aceptable y
rotunda. Tan solo depende de la persona el superarlo…
No suele llegar antes el que camina más rápido, sino el
que tiene bien claro a donde se dirige.
Hay que intentar buscar la felicidad, en medio del rumor
de la caída de la tarde, y de forma especial, cuando el
sol, decide retirarse a su descanso en nuestro hemisferio.
Procura seguir siempre adelante, a pesar de que persista
tu añoranza, en seguir anclada en las guirnaldas de la
ausencia. Has de sentirte enardecida, cuando contemples,
el lugar donde yecen las hadas, que alimentan o propician
tus deseados sueños.
Sabemos a ciencia cierta, que hay lamentos que causan
dolor al ser escuchados, incluso desmoronan las ilusiones,
pero no dudes nunca, que se puede encontrar la luz,
sin necesidad de apartarnos de las tiniebla