No sabes hasta que límite, me encanta presenciar tu
silencio, sobre todo, cuando levantas la mirada, para
contemplar el azul del cielo, entonces te muestras
como ausente de la tierra.
Creo que en esos precisos momentos, desearías poder
cabalgar a lomos de una estrella, para visitar aquel
idílico lugar donde nos conocimos…
Me fascina tu mirada, cuando se pierde en el intento
de darle vida, a ese mundo que deseas como propio.
Adoro tus sueños, tus deseos, no puedes imaginar
hasta que punto, quisiera sentirme cómplice de tus
secretos, pues sin apenas conocerlos, siento la misma
necesidad de trasladarme a ese magnífico lugar donde
ha decidido descansar el silencio.