Dos agentes de la Policía Nacional han evitado en Fuengirola que un hombre que estaba sufriendo una parada cardiorrespiratoria falleciera tras realizarle la maniobra de reanimación cardiopulmonar (RCP) durante diez minutos.
Una ciudadana alertó a los agentes de la presencia de un hombre inconsciente en el suelo. Al parecer, momentos antes había caído víctima de un ataque al corazón. La dotación acudió inmediatamente al lugar donde se encontraba la víctima y, tras comprobar que se encontraba en parada cardiorrespiratoria, uno de los policías comenzó a practicarle la maniobra RCP, mientras que su compañera avisaba a los servicios médicos.
Los hechos que motivaron la actuación policial sucedieron sobre las 19.30 horas del pasado día 5 en la plaza Salvador González Anaya de Fuengirola. Al parecer, el hombre se encontraba en compañía de un amigo cuando cayó fulminado al suelo tras llevarse la mano al pecho e informar a su acompañante de que no podía respirar.
Inmediatamente los agentes se dirigieron al lugar. Allí encontraron a un hombre inconsciente que respiraba con dificultad y que instantes después dejaba de hacerlo. Rápidamente uno de los agentes, tras comprobar que la víctima estaba en parada, lo colocó en la posición adecuada y comenzó a realizarle la reanimación cardiopulmonar. Mientras, la otra componente –policía en prácticas– avisaba a los servicios médicos.
Los dos agentes continuaron con la maniobra RCP hasta que llegaron los servicios médicos que se hicieron cargo de la intervención y de la reanimación de la víctima, relevando en ese momento a los dos policías nacionales. La víctima fue trasladada hasta el Hospital Costa del Sol.