Está en mi deseo, el regalarte una sonrisa escrita
para que la guardes, un magnífico día de sol con
tu nombre, el aroma de las flores, y una buena
melodía para que te sientas reconfortada.
Puedo extender mi mano, si te encuentras perdida,
llenarte el alma con palabras que puedan serte de
ayuda, paliando la posible soledad del momento.
¡Los ojos del mundo, se muestran tristes, entiendo
que han perdido el brillo y el encanto, pero aún
se puede observar, que no han perdido en absoluto
el interés en recuperar la alegría.
Se, que hay silencios que lo dicen todo, y algunas
palabras que no dicen absolutamente, nada por
estar vacías de contenido a pesar de su buena
intención.