7 consejos para gestionar el diagnóstico de una enfermedad crónica
La investigación en Medicina favorece que muchas enfermedades que, anteriormente podrían ser consideradas mortales, se conviertan en lo que se conoce como enfermedades crónicas. Esta condición médica puede alterar toda la vida de una persona tras su diagnóstico. Ana Claudia Alda, Psicóloga Sanitaria del gabinete Psicólogos Málaga PsicoAbreu destaca la importancia de la Psicología en estos casos médicos.
¿Qué es una enfermedad crónica? ¿Qué consecuencias puede tener?
Según la Organización Mundial de la Salud, una enfermedad crónica es una enfermedad o afección médica de larga duración y que tiene una progresión lenta. Son trastornos orgánicos para los que no existe cura. No obstante, suele haber tratamientos farmacológicos que mantienen a la enfermedad lo más estable posible. El SIDA, la artritis reumatoide, colitis ulcerosa o la fibromialgia son algunos ejemplos. En la mayoría de ocasiones, las enfermedades crónicas cursan con brotes. Es decir, tiene fases en las que la enfermedad puede mantenerse inactiva y otras en las que se encuentra activa con presencia de síntomas.
La psicóloga de Málaga señala que las enfermedades crónicas tienen un gran impacto en la vida del paciente. “Es frecuente que aparezcan problemas como ansiedad y depresión ante esta nueva situación, debido al cambio significativo que tiene en todos los ámbitos.” Es una condición que afecta a nivel físico, pero también a otros niveles como emocional, familiar, social o, incluso, laboral. “Es normal que la persona se sienta triste o insegura. Permitirse estar mal y experimentar estas emociones, ya que forma parte del proceso. La clave consiste en realizar una adecuada gestión de esas emociones que favorezcan una correcta adaptación a la nueva situación.”
Consejos para gestionar el diagnóstico de una enfermedad crónica.
Ana Claudia Alda, desde Psicólogos Málaga PsicoAbreu, indica diferentes consejos para facilitar la gestión de emociones derivadas del diagnóstico de este tipo de enfermedades:
- Adquirir conocimientos sobre la enfermedad para mantener expectativas realistas. Conocer cómo funciona la enfermedad, facilita la aceptación de la misma y el mantener unas expectativas adecuadas. Es importante buscar esta información en fuentes fiables (médico especialista o asociaciones).
- Adherencia al tratamiento. Cumplir con el tratamiento farmacológico recetado mantendrá a la enfermedad lo más estable posible y evitará la aparición de brotes.
- Realizar actividades para disminuir el estrés.Es frecuente que el estrés afecte al curso de las enfermedades. Por tanto, es importante no dejar de lado la gestión del estrés diario y del derivado de la propia enfermedad.
- Mantener hábitos de vida saludables.Cuidar el sueño, la alimentación y el deporte (adaptado a las circunstancias).
- Buscar fuentes de apoyo.La familia, los amigos o la pareja pueden ser recursos muy importantes. Expresar sentimientos y emociones, pedir consejos o ayuda ante diferentes situaciones, puede facilitar al paciente la adaptación a la nueva situación.
- Acudir a asociaciones. En ellas, se puede encontrar el apoyo de personas que han pasado por la misma situación, consejos para afrontarlo e información veraz de la enfermedad.
- Pedir ayuda profesional.Es frecuente que se necesite ayuda de carácter profesional para aceptar la enfermedad y adaptar la vida a ella.