Una obra escultórica de Juan Vega, con la carta de despedida del General Torrijos a su mujer, completa desde este jueves el hito que se erigió en 2014 en el Cementerio Histórico de San Miguel de Málaga para recordar el lugar exacto en el que fueron enterrados los restos de los héroes de la libertad asesinados en la playa de Huelin por defender la Constitución de 1812.
El General Torrijos y sus compañeros fueron enterrados en San Miguel hasta que en 1842 fueron trasladados al monolito existente en la plaza de la Merced, donde se encuentran en la actualidad. Para recordar aquel hecho se erigió un hito escultórico hace cuatro años, que ahora se completa con la escultura que recuerda las palabras que Torrijos le dedicó a su mujer antes de morir.
El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, junto al concejal de Sostenibilidad Medioambiental, José del Río, ha visitado este monumento antes de asistir a la misa que se ha celebrado en la capilla del cementerio con motivo de la festividad de Todos los Santos y que ha estado cantada por los Pueri Cantores Sanctissimum Corpus Christi.
La celebración de la festividad de Todos los Santos tiene en el cementerio de San Miguel un marcado carácter cultural. Desde el pasado lunes y hasta el domingo 11 de noviembre está abierta al público una exposición de las fotografías participantes en el primer concurso celebrado por el cementerio. Esta exposición puede visitarse en la antigua sala de Duelos de 16.00 a 20.00 horas.
El Cementerio Histórico de San Miguel, testigo de la ciudad
Aunque fue clausurado para el enterramiento de cadáveres en 1986, sigue abierto al público y utilizándose por los malagueños para el depósito de cenizas de sus familiares. Está abierto a todos aquellos que quieran visitarlo de 09.00 a 14.00 y de 16.00 a 18.00 los 365 días del año.
El cementerio, catalogado como Patrimonio Histórico de Andalucía, se construyó en la plaza del Patrocinio del barrio de Capuchinos según diseño del arquitecto municipal Rafael Mitjana, siendo inaugurado en 1810. Está considerado uno de los cementerios histórico-monumentales más importantes de España.
De hecho, es un referente de gran valor antropológico que da testimonio de la evolución del arte y las costumbres relacionadas con la muerte en la sociedad malagueña de la época. Se trata de uno de los pocos ejemplos de tipología arquitectónica decimonónica que se ha mantenido casi sin alteraciones importantes, lo que ha permitido conservar obras de gran valor artístico.
En este cementerio se encuentran los restos de personajes ilustres de la burguesía malagueña del siglo XIX e inicio del XX que jugaron un papel esencial en el desarrollo de Málaga, como Manuel Agustín Heredia, los marqueses de Larios, Félix Sáenz o José Marín García. También están enterradas importantes personalidades del mundo de las artes y la literatura, como Salvador Rueda, José Denis Belgrano, José Moreno Carbonero, Teresa Azpiazu, Salvador González Anaya, Eduardo Ocón, Suceso Luengo, Rafael Salinas o Alfonso Canales.