Ni una sola mirada, ni una palabra,ni una sonrisa,
en cambio yo, te regalé mi flor de luna entera…
Te entregué las llaves de mi casa, mi cariño sin
condiciones, puse en tu mano, mi corazón sin
candado, te regalé mi jardín plagado de rosas,
lirios, azaleas y petunias, en cambio tu, decidiste
negarmelo todo.
Quiero que sepas, que ha pesar de ello, te quiero
agradecer, lo poco o mucho que me has querido.
No te puedo odiar, pues entiendo en buena medida,
que el odiar en la vida en este sentido, es un
modo especial de amar.
En estos precisos momentos, mi tarea principal
está centrada, en recobrar la llave que abra la
cárcel, donde mi alma se encuentra cautiva