Sindicato Médico de Málaga y la asociación de facultativos Basta Ya, con el apoyo del Colegio de Médicos, han vuelto este martes a protagonizar una concentración en la puerta de un centro de salud de la capital y han criticado los servicios mínimos «abusivos» como los que, a su juicio, este martes se aplicaban en el centro de salud de Tiro de Pichón donde se congregaron.
Además de ello otros centros arrojan datos «sorprendentes» tras dos semanas de paros, en Las Lagunas del municipio malagueño de Mijas o en Los Boliches, de Fuengirola, casi el 100 por ciento de los médicos con opciones de ejercer su derecho a huelga lo siguen haciendo «demostrando la situación límite que vive la Atención Primaria en la Costa del Sol».
Por otro lado, según han detallado en un comunicado, en el Centro de Salud de Churriana, «de una plantilla de diez médicos, con un facultativo de vacaciones y un director, los ocho médicos restantes tienen que aguantar unos servicios mínimos de siete compañeros y el restante ha estado de huelga. Lo que vuelve a poner de largo lo abusivo de los servicios mínimos», han incidido.
Según el Sindicato Médico y Basta Ya, «estos repuntes de seguimiento siguen manteniendo la moral de los negociadores, que siguen exigiendo claridad para saber cupos de pacientes/médico y facultativos que necesitaría de más la provincia», añadiendo que es «algo que la administración sigue sin ofrecer en datos concretos y que hace sospechar de lo peor, que se necesitan más de los cerca de 180 médicos de familia y 50 pediatras que veían necesarios».
Esto, entre otras cosas, han detallado, se matizó y se insistió en un documento dirigido a la administración para que «se concrete en próximos días y haya opciones de seguir negociando»; así como que habiliten un interlocutor válido para temas que son competenciales de la región.
«Nada de ello, como se ha dicho esta este miércoles, va a provocar que tanto Sindicato Médico y Basta Ya sigan batallando y trabajando en medio de una precampaña electoral autonómica en la que debería no pararse el ritmo de trabajo y de responsabilidad de nuestros políticos», han concluido.