«El Plan vigente sólo permite la construcción de planta baja más dos y lo que se plantea con el rascacielos es una construcción de 38 plantas», ha agregado, al tiempo que ha añadido que, actualmente sólo se puede edificar 6.000 metros cuadrados de techo edificable «mientras que con la construcción del rascacielos estamos hablando de 45.000 metros cuadrados».
De igual modo, ha indicado que la tasa que debe de pagar de acuerdo con la delimitación de espacios y usos portuarios debería ser con arreglo a la ley mucho mayor de lo que se está planteando, en torno a los 3,5 millones de euros, mientras que la empresa que ha obtenido la concesión para su edificación tiene un capital social de tan sólo 150.000 euros para una inversión calculada en unos 150 millones de euros como mínimo.
Los ediles de IU-Málaga para la Gente plantean «muchas dudas» sobre el proyecto, de ahí que sea llevado a la Comisión de Transparencia: «Estamos ante el proyecto más importante para el futuro de nuestra ciudad pero también el menos transparente», han criticado.
En concreto, piden a la Comisión que se informe de la tramitación, informe y resoluciones de los organismos del Estado como el Consejo de Ministros, así como de los plazos de aprobación inicial, provisional y definitiva de la modificación del Plan Especial del Puerto, aunque no obstante «creemos que hoy lo más prudente es la suspensión de la tramitación del Plan Especial hasta que haya autorización del Consejo de Ministros, ya que cualquier otra cosa sería inútil»-
Asimismo, Málaga para la Gente pide también abrir un proceso participativo amplio que culmine con una consulta popular sobre la conveniencia o no de llevar adelante este proyecto.
SAN AGUSTÍN
En cuanto al convento de San Agustín, y concretamente, con la rehabilitación del inmueble para una nueva sede de la biblioteca de Málaga, propuesta por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, Zorrilla ha mostrado su preocupación porque este proyecto «no respecte la protección integral con la que cuenta el edificio, aspecto que comparte con asociaciones en defensa del Patrimonio Histórico como ‘Málaga REC'».
El antiguo convento de ubica en un entorno catalogado como BIC y tiene la categoría de Conjunto Histórico, lo que le dota de una protección que obliga a conservar todos los elementos del edificio, teniendo que ser una «rehabilitación respetuosa».
«Por el contrario, vemos que este proyecto se basa en la eliminación de zócalos, herrajes, carpinterías originales, el suelo original del patio. Se destruye la escalera principal del inmueble o se instala una cubierta montonera para el patio principal y el patio de entrada del edificio, proponiéndose un estilo minimalista que daña la visión y la imagen de este conjunto histórico», han lamentado.
En este sentido, han indicado que «lo único que se conserva será el patio con columnas y la fachada principal y todo esto sin hacer una lista de todos los elementos de valor del inmueble, algo que consideramos muy grave», han concluido.
