El presidente de la Unión Sevillana del Taxi, Fernando Morales, ha informado este jueves a Europa Press de que los representantes del sector local del taxi celebran esta misma tarde una reunión con el concejal de Seguridad y Movilidad del Ayuntamiento hispalense, Juan Carlos Cabrera.
Solidaridad Hispalense del Taxi y Élite Taxi Sevilla han convocado un paro para este viernes y una caravana de coches para el lunes, en demanda de más inspecciones y controles sobre los conductores de vehículos de transporte concertado (VTC) que trabajan para empresas de alquiler de coches con conductor como Uber o Cabify.
Porque como ha recordaba el concejal socialista, los VTC son «vehículos privados» y como tal están sujetos «a las mismas limitaciones» que el resto de vehículos particulares. «Vamos a ser contundentes en la aplicación de las normativas», aseveraba, insistiendo en que los conductores de VTC incurren en «incumplimientos» de las prohibiciones que pesan sobre ellos respecto a aspectos como los carriles bus.
EL CONFLICTO DEL TAXI
Y es que el sector local del taxi acusa a los conductores de VTC de invadir su ámbito de actuación e incurrir repetidamente en situaciones de «intrusismo», mientras estos últimos advierten de situaciones de coacción, amenazas y ataques por parte de taxistas.
En el marco de este conflicto, la Policía Nacional tiene como investigados a más de 32 taxistas por supuestos casos de acoso, violencia y amenazas a conductores de VTC e incluso a otros taxistas, toda vez que fruto de estas pesquisas policiales, el Juzgado de Instrucción número ocho de Sevilla ha incoado una causa en la que figuran como investigados los principales dirigentes de la asociación Solidaridad Hispalense del Taxi, con relación al devenir de la parada de taxis del aeropuerto, regida por una tarifa única.
Las asociaciones del taxi, de su lado, se desligan de los altercados investigados en insisten en acusar a los conductores de VTC de incurrir constantemente en situaciones de «intrusismo» o competencia desleal.
LA QUEMA DE LOS VTC
La situación, recordémoslo, tocó techo la madrugada del martes de la edición 2017 de la Feria de Abril. Aquella noche resultaron incendiados nueve turismos VTC desplazados de Madrid a Sevilla para reforzar los servicios de la empresa Cabify con motivo de la Feria, en un alojamiento rural de Castilblanco de los Arroyos donde descansaban sus conductores.
A cuenta de tal extremo fue finalmente detenido un taxista natural de dicho municipio y socio tanto de la Unión Sevillana del Taxi, como de Solidaridad Hispalense del Taxi.