- Málaga sigue sin cumplir ninguno de sus compromisos contra el cambio climático, desde el Pacto de los Alcaldes hasta la Agenda 21.
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Mientras se suceden las inundaciones, Málaga sigue sin limpiar los cauces fluviales ni desarrolla los planes contra los desbordamientos del Guadalmedina.
Las recientes inundaciones en la provincia han puesto el foco, una vez más, sobre el río Guadalmendia, después de que numerosas voces hayan alertado de que la capital podría haber sufrido consecuencias semejantes. Son constantes en nuestra historia los desbordamientos del Gualdamedina, tanto como para que estén registrados desde 1554, al poco del inicio de la deforestación de los montes. La memoria reciente de la ciudad aún recuerda las 6 personas muertas (14 en la provincia) por el desbordamiento de 1989, el mayor desde la célebre «riá» de 1907.
«El Guadalmedina es un cauce, no una cicatriz en la ciudad, como se oye a menudo». Ysabel Torralbo ha recordado que hay competencias estrictamente municipales, como señala una sentencia del Tribunal Supremo, relativas a la limpieza y mantenimiento de los cauces. La portavoz de Málaga Ahora ha anunciado que su grupo presentará en el pleno municipal de mañana una moción para que, además de cumplir con estas medidas, el Ayuntamiento incremente los esfuerzos de coordinación con el resto de administraciones y que «por fin se lleve a cabo alguna de las soluciones propuestas para el cauce desde hace años». La moción de Málaga Ahora menciona la del ingeniero de caminos José Luis Manzanares,que planteaba un gran túnel de 11 km de la presa del Limonero al Peñón del Cuervo (descartada entre otros motivos por su algo presupuesto) y la más reciente de Manuel Olmedo, que consistiría en un canal para conectar la presa del Limonero con el arroyo del León y un sistema de conducciones subterráneas que podrían aliviar hasta 1.000 metros cúbicos por segundo.
Además de que se revisen los protocolos de emergencias por inundaciones en colaboración con todas las administraciones implicadas,la moción pide explícitamente que se inste a la Junta de Andalucía a asumir su responsabilidad en el pago de las indemnizaciones por los terrenos expropiados dentro del convenio firmado entre el ayuntamiento y la extinta Confederación Hidrográfica del Sur (CHS), «pues mientras siga este contencioso no se podrán acometer las actuaciones de reforestación necesarias en la cuenca del Guadalmedina».
Nulo compromiso contra el cambio climático
Torralbo, que ha estado acompañada por su compañera Rosa Galindo, ha enmarcado estas deficiencias en la falta de políticas medioambientales del gobierno municipal. A este respecto, ha recordado que su grupo ya consiguió a finales de 2015 que el Pleno aprobara asumir como propia la Agenda 21, emanada del encuentro Cop21 organizado por la ONU para marcar sobre calendario los retos contra el cambio climático. Málaga misma forma parte del Pacto de Alcaldes para el cumplimiento de medas similares.
No obstante, el gobierno de De la Torre sigue sin ejecutar los compromisos, por lo que en el Pleno de mañana Málaga Ahora presentará una moción para insistir en su cumplimiento: desde la reducción en un 28% para 2010 de los gases de efecto invernadero (las cifras que usa el ayuntamiento no recogen las emisiones de la industria, a lo que obliga el Pacto de Alcaldes) a la contratación de energías renovables (tan solo un 9% en Málaga, cuando reducirían en 94% las emisiones de CO2 del propio Ayuntamiento), pasando por la promoción de modelos alternativos de movilidad.
Hacinamientos en la acogida de migrantes
Por último, Málaga Ahora presentará una moción para que las organizaciones humanitarias dispongan de más instalaciones municipales en la primera recepción de migrantes hasta que Málaga cuente con el prometido Centro de Atención Temporal de Extranjeros (CATE). Como ha revelado, las concejalas de Málaga Ahora han visitado repetidamente las instalaciones de la Cruz Roja, «en las que se viven situaciones de hacinamiento, lo que hace evidente que estas organizaciones tan necesarias debe disponer de otras instalaciones actualmente en desuso, desde zonas del Hospital Noble hasta pisos vacíos en calle Cuarteles y la Finca Quintana».
A este respecto, ha salido al paso de «la falsa polémica» creada el algún medio sobre supuestas crítica a las labores de los abogados de Málaga que atienden a las personas migrantes, «cuando precisamente el protocolo actual surge de un moción nuestra en 2016 y no hemos dejado de alabar la labor del Colegio de Abogados, del que yo misma soy miembro». Como ha señalado, las concejalas de Málaga Ahora han comprobado en persona que, no obstante, en numerosas ocasiones a los abogados y abogadas no se les avisa con tiempo suficiente, en la segunda cita ya han traslado sin su conocimiento a la persona migrante que deben asistir o simplemente no cuentan con traductores que hagan posible su trabajo, «de manera que por la descoordinación de la Subdelegación de gobierno y la falta de recursos no se garantiza el derecho a la asistencia jurídica que el Colegio de Abogados está en disposición de brindar».
Igualmente, la moción solicita la creación de un tarjeta vecinal que dé accesos a los servicios y recursos municipales para las personas en situación irregular que hayan estado un mínimo de 12 meses en España y empadronados 6 meses en la ciudad.