Decenas de miles de personas salieron a las principales ciudades de Brasil el sábado para participar en protestas encabezadas por mujeres contra el candidato presidencial de extrema derecha Jair Bolsonaro, quien volvió a casa después de semanas en un hospital donde se recuperó de una puñalada.
Molestas por comentarios ofensivos de Bolsonaro, que incluyen menospreciar la violación y considerar justificada la brecha salarial de género, las manifestantes usaron la etiqueta #EleNao (él no) para recabar apoyo para una serie de protestas contra el ex capitán del ejército.
Manifestantes acudieron en masa al centro de Río de Janeiro y al de Sao Paulo el sábado por la tarde, cantando al unísono contra un candidato que ha encabezado durante meses los sondeos antes de las elecciones del 7 de octubre.
Más tarde, a medida que caía la noche, la televisión mostraba a manifestantes iniciando pequeños incendios y golpeando tambores en el centro de Río.
«Nunca podría ser amigo de alguien que apoya a una persona (como Bolsonaro) que es racista, homofóbica y misógina», dijo Tassia Casseli, quien estuvo en la marcha de Sao Paulo.
Bolsonaro casi muere a causa de una puñalada a principios de este mes y desde entonces había estado confinado en un hospital en Sao Paulo. El candidato fue dado de alta el sábado por la mañana y voló a Río, que ha representado como congresista federal durante casi tres décadas.
Bolsonaro, un exoficial del ejército que ha expresado su admiración por la dictadura militar de 1964-1985 en Brasil, ha ganado muchos adeptos con su postura de línea dura contra el crimen, una retórica sin ambigüedades y una carrera que ha estado en gran parte libre de acusaciones de corrupción.
Sin embargo, también se ha ganado el rechazo de muchos con comentarios sexistas, misóginos y homófobos.
(Reuters)
Mujeres en Brasil encabezan la protesta nacional contra el candidato de extrema derecha Bolsonaro
Profundamente molestas por una serie de comentarios ofensivos de Bolsonaro, entre ellos tomar a la ligera las violaciones sexuales y considerar justificada la brecha salarial de género, las manifestantes protestaron en varias ciudades brasileñas, desde Manaos, en la selva amazónica, hasta la bulliciosa Sao Paulo, en el sureste del país.