Resulta curioso contemplar, como se marcha la vida a
borbotones, mientras el corazón mantiene sus
sístoles y diástoles, con la finalidad de mantener la
vida…Guerrero y batallador, desea sentirse para lograr
un aire victorioso.
Debemos aceptar, el retumbar de las horas, mientras
están asomadas al balcón del futuro.
Somos muchos más que más, los que nos hemos
enfrentado a la nueva estación veraniega, a pesar de
venir algo cansada. Nos asustan esos días, que están
vacíos de contenido, pues huelen a fracaso y asfixia.
Esperaremos que al llegar la mañana abierta, el sol
ilumine nuestras calles, plazas y avenidas, y la ciudad
que nunca duerme, recobre el trasiego acostumbrado.