A pesar de que el Ayuntamiento ha reconocido la actividad económica de las viviendas turísticas, sigue sin hacer que cumplan el PGOU ni establece una tasa por pernoctaciones.
En junio de 2017, gracias a una moción de Málaga Ahora que pedía la aplicación de una tasa de basura para las viviendas turísticas, algo que por fin se va a cumplir, el Ayuntamiento reconocía la actividad económica que evidentemente desarrollan este tipo de alojamientos, una realidad que hasta entonces no quería asumir.
Este reconocimiento conlleva además otro implícito, pero «incumplido en sus consecuencias sistemáticamente», como ha recalcado Ysabel Torralbo, portavoz de Málaga Ahora en el Ayuntamiento.
El artículo 6.4.2. del PGOU (Plan General de Ordenamiento Urbano) establece que el hospedaje de esta clase queda definido como servicio terciario y que «podrá desarrollarse en edificio destinado total o parcialmente a viviendas sólo en el caso de que disponga de elementos de acceso y evacuación adecuados independientes de los del resto del edificio, así como de instalaciones generales (luz, agua, teléfono, etc.) asimismo totalmente independientes de las del resto del edificio».
En palabras de Torralbo, «esto significa que este tipo de alojamientos requieren una licencia de cambio de uso de acuerdo con el art. 2.5.1 del PGOU, ya que en el caso de que resultara posible la compatibilidad de usos, sería necesario el cambio de un uso residencial a otro de alojamiento (uso terciario)».
No es una cuestión baladí, ya que se estima que si Málaga tuvo unos cinco millones de pernoctaciones el año pasado, más de la mitad corresponden a este tipo de apartamentos. Por eso, en el pleno de mayo de este mismo año, Málaga Ahora consiguió que se aprobara una moción para que el gobierno municipal informara de cuántas de estas viviendas incumplen la adecuación de uso a la que el PGOU obliga. «Seguimos sin recibir esa información», ha asegurado Torralbo.
Málaga Ahora pedirá en el pleno, además de que se cumpla esa medida, la aplicación de una tasa turística, siguiendo el ejemplo de las ciudades más visitadas de todo nuestro entorno, tanto estatal como europeo.
«Con tan solo un euro por persona y noche, menos que en la mayoría de las ciudades, que en algunos casos alcanzan los tres euros, se recaudarían unos cinco millones anuales con los que compensar los gastos municipales en servicios e infraestructuras que no tengan cobertura en el sistema fiscal local».
De hecho, en la moción que Málaga Ahora defenderá en el pleno de este jueves, se pide también que se estudie elevar el IBI u otras opciones, «como la imposición de tasa a las empresas arrendadoras de apartamentos y viviendas de uso turístico».