La organización ecologista WWF ha trasladado esta semana a la delegación de europarlamentarios del Comité de Peticiones de la Unión Europea, con motivo de su visita al espacio natural de Doñana para evaluar su estado, su oposición a los proyectos gasísticos, la «alarmante» situación del acuífero y la necesidad de actuar con urgencia cerrando fincas y pozos ilegales que «roban» el agua, «una de las mayores amenazas a la supervivencia de este espacio protegido».
El coordinador de la Oficina Técnica de WWF en Doñana, Juan José Carmona, ha declarado a este respecto que se ha solicitado a los eurodiputados que «nos ayuden a la conservación de este espacio único, y a que se cumpla la normativa europea». Así, el colectivo entregó a los europarlamentarios diversas investigaciones que documentan el crecimiento de la superficie de regadío legal e ilegal en la corona forestal de Doñana.
En el último informe publicado se han detectado 365 nuevas hectáreas de regadíos intensivos entre los años 2016 y 2018, de las cuales más de la mitad son ilegales. Asimismo, este análisis registra la existencia de más de 2.000 pozos ilegales y balsas de regadío que acaparan el agua que debería llegar a la marisma.
Los ecologistas de WWF han alertado a la delegación europea, presidida por el eurodiputado eslovaco Pál Csáky, de la «persistencia» de la empresa Naturgy en los almacenes de gas y sobre la falta de medidas adoptadas por la administración para cerrar los pozos ilegales y eliminar la superficie ilegal de regadío. Estas dos amenazas, sumadas al «débil» control sobre el uso del agua, han ocasionado, según los ecologistas, que «más de la mitad de las zonas del acuífero de Doñana hayan empeorado en los últimos 24 años».
«Los esfuerzos realizados hasta el momento por la Junta de Andalucía y el Ministerio de Transición Ecológica no son suficientes. Necesitamos medidas más ambiciosas para detener esta situación insostenible como declarar en riesgo el acuífero y aumentar los esfuerzos de las administraciones para luchar contra el robo del agua», ha afirmado Carmona.
A juicio de WWF, la mala situación de las aguas en Doñana está afectando, además, a la supervivencia de importantes especies que dependen de la marisma, como la cerceta pardilla. Estas evidencias científicas permiten concluir que estarían incumpliéndose normas europeas como la Directiva Marco del Agua o las Directivas Hábitats y Aves.
Tras la visita a Doñana y con la información recabada durante estos tres días, este comité elaborará un texto conjunto en la Eurocámara que, en principio, estaría listo para noviembre. Posteriormente, el documento consensuado podría someterse a votación en la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo, un proceso que podría culminar con la emisión de recomendaciones en torno al próximo mes de febrero a las autoridades españolas.
Hasta el momento, además de WWF, diversos organismos nacionales e internacionales como Unesco, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) o el Defensor del Pueblo Español consideran que es «indiscutible» el mal estado del acuífero de Doñana y la necesidad de declararlo sobreexplotado.
Asimismo, la Comisión Europea ha abierto un proceso de infracción contra España –a instancias de una denuncia de WWF– por la mala gestión del agua «en uno de los mayores y más impresionantes humedales de Europa».