La vida en su transcurrir, es comparable a un parque
temático, pues en el mismo, el tiempo pasa sin apenas
darnos cuenta.
La nostalgia, aparece y desaparece del mismo modo que
lo hace nuestro río Guadiana…
Nuestros ojos, siempre están dispuestos a buscar en el
entorno, escenas que nos aporten buenos momentos.
La vida, juega su papel, pues entre otras cosas se
encarga de darnos lecciones para que podamos valorar
las buenas y malas actuaciones con sensatez y gran
serenidad.
El tiempo, es imparable en su caminar, y los años
desfilan por la pasarela del saber, mientras tanto, somos
protagonistas de los acontecimientos.