El 65,1 por ciento de las 10.585 consultas realizadas durante el primer semestre del año 2018 al Teléfono de Atención a las Mujeres (900 200 999) del Instituto Andaluz de la Mujer (IAM) estuvieron relacionadas con la violencia de género, lo que evidencia su consolidación como recurso de atención a las víctimas.
La directora del IAM, Elena Ruiz, destaca en un comunicado que este incremento del porcentaje de consultas relacionadas con la violencia machista refleja «la creciente confianza de la ciudadanía en un teléfono que se consolida no sólo para la atención general, sino especialmente para la actuación inmediata ante la violencia de género, ya sea para derivar a las víctimas a las casas de acogida o para facilitarles la atención psicológica necesaria».
En concreto, el teléfono del IAM ha gestionado hasta junio 290 acogimientos por violencia machista y ha transferido 1.503 llamadas al Servicio de Asesoramiento Legal Telefónico. Junto a ello, ha atendido 5.056 casos (un 5,6 por ciento más que en 2017) derivados desde el teléfono estatal 016, que se encarga de las llamadas urgentes (las que requieren de la intervención sanitaria o policial) y desvía al 900 el resto de consultas en materia de violencia de género.
CERCA DE 3.400 CONSULTAS DERIVADAS POR EL 112
El teléfono de atención a la mujer del IAM, que presta servicio gratuito y anónimo durante 24 horas los 365 días del año, está conectado además con otros recursos como el 112, que en el primer semestre derivó 3.392 consultas al 900 200 999. Las mujeres son las principales usuarias de este servicio, con más del 90 por ciento de las llamadas, siendo el resto familiares y personas de su entorno.
La directora del IAM subraya la importancia de este teléfono «como primera puerta de entrada» a la que cualquier mujer, y especialmente la víctima de violencia de género, «puede llamar para pedir orientación para salir a tiempo del ciclo del maltrato machista, ante los primeros síntomas».
El 900 200 999 permite consultar si se está sufriendo violencia de género, conocer los pasos que hay que dar para alejarse de una relación tóxica, pedir ayuda psicológica o jurídica, ser atendida de manera personalizada por especialistas, recibir protección en un centro de acogida en caso de urgencia o tener apoyo y cobertura ante una agresión sexual.