La Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía ha dispuesto cuatro millones de euros en ayudas para la puesta en marcha desde este mes de septiembre de programas sanitarios en la ganadería andaluza a través de las Agrupaciones de Defensa Sanitaria Ganadera (ADSG).
Estas actuaciones están enmarcadas en los programas sanitarios que se realizan para luchar contra enfermedades del ganado como tuberculosis caprina, brucelosis, fiebre catarral ovina o lengua azul, tuberculosis bovina, salmonella o enfermedad de Aujeszky, así como las actuaciones sanitarias en explotaciones acuícolas.
Se incluyen, asimismo, los planes de vacunación frente al síndrome respiratorio y reproductivo porcino, la micoplasmosis por ‘Mycoplasma gallisepticum’, la rinotraqueítis infecciosa bovina, la agalaxia contagiosa ovina y caprina y la bursitis infecciosa, siempre que el programa sanitario de la ADSG aprobado por la autoridad competente contemple las actuaciones sanitarias objeto de ayuda.
Una muestra de las medidas contra este tipo de enfermedades es que la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural adquirió 14,5 millones de dosis de vacunas contra la lengua azul con el fin de asegurar la inmunización de las cabañas ganaderas bovina y ovina en 2017 y 2018 en el marco de los programas de vacunación obligatoria.
De este modo, la Junta ha puesto a disposición de los veterinarios de las distintas ADSG ocho millones de dosis frente al serotipo 1 de la enfermedad y 6,5 millones de dosis frente al serotipo 4.
Por otro lado, la Consejería de Agricultura abonó el pasado mes de abril cinco millones de euros a estas agrupaciones por actuaciones cofinanciadas con fondos europeos, a lo que hay que añadir otras ayudas previstas para ser pagadas en 2018 –por valor de 1,1 millones de euros– por los programas sanitarios ejecutados en los primeros ocho meses de 2018, y alrededor de otros dos millones por los desarrollados en 2017.
Agrupaciones de defensa sanitaria ganadera
En la actualidad, Andalucía cuenta con 78 ADSG que reúnen a más de 27.000 explotaciones, «un ejemplo de éxito de colaboración público-privada», según la Junta, desde el que se realiza una importante labor de control sanitario de la cabaña ganadera que se traduce, a su vez, en una mejora de la producción, de la sanidad animal, la salud pública y el acceso de los animales y productos a los mercados.
Estas agrupaciones están constituidas por ganaderos para la elevación del nivel sanitario-zootécnico de sus explotaciones mediante el establecimiento y ejecución de programas colectivos y comunes de profilaxis, lucha contra las enfermedades de los animales y mejora de sus condiciones higiénicas, medidas que permiten mejorar el nivel productivo y sanitario de sus productos.