El sindicato UGT ha reclamado al Gobierno de la Nación y a la Junta de Andalucía que «no demoren por más tiempo» la elaboración y puesta en marcha del plan especial de empleo para la comunidad autónoma comprometido por el jefe del Ejecutivo central, Pedro Sánchez, en su reunión con Susana Díaz el pasado mes de julio.
En un comunicado, UGT-A saluda que la ministra de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, Magdalena Valero, haya anunciado esta semana en Baeza (Jaén) que trabaja con la Junta en un plan especial de empleo para Andalucía que aún está «en fase embrionaria» y ha pedido a ambas administraciones que «no demoren por más tiempo» su puesta en marcha porque «el paro sigue siendo el gran protagonista de la realidad socioeconómica de nuestra tierra, donde la tasa de pobreza y exclusión social supera el 40 por ciento».
En este sentido, el sindicato ofrece las 210 medidas incluidas en su ‘Plan Empleo 10’ como base a tener en cuenta para avanzar «hacia el cambio de modelo productivo, la igualdad de oportunidades, la mejora de las condiciones de trabajo, la adaptación a las nuevas realidades tecnológicas, la formación para el empleo, contra el desempleo juvenil y de mayores de 50 años, contra la temporalidad y precariedad, y para evitar la siniestralidad laboral».
BLINDAR LAS PENSIONES CON UN MODELO ESTABLE
Por otra parte, UGT-A también defiende la necesidad de blindar el sistema de pensiones públicas con un modelo estable que elimine el factor de sostenibilidad y advierte de que no se puede permitir que la pensión media en Andalucía sea un 10,4 por ciento inferior a la media nacional, lo que atribuye al «menor salario que se deriva del menor peso histórico de la industria en nuestra comunidad y el mayor grado de población activa, pues ello propicia un mayor peso de las pensiones no contributivas».
Para erradicar esta situación, el sindicato apuesta por «mejorar el mercado laboral de manera transversal, con mejor y más empleo, empleo de calidad, mayores salarios, pues todo ello incide en más cotizaciones a la Seguridad Social y, por lo tanto, en mejores jubilaciones para el futuro», ya que subraya que «con un modelo de empleo estable, con buenos derechos y salarios, generamos un escenario de futuro con mayor certidumbre para los pensionistas».
En este sentido, UGT-A ve fundamental «eliminar el factor de sostenibilidad, porque lo que va a hacer es perjudicar y reducir las futuras pensiones; volver a la edad de jubilación ordinaria de los 65 años y blindar las pensiones de una manera definitiva para que no sean una herramienta de cambio político en situaciones determinadas».
A su juicio, es fundamental «revitalizar el Pacto de Toledo y vincular el poder adquisitivo a la subida del IPC para que tengan la garantía de que no se merme sus cuantías» e incluso ir más allá, de forma que «si los salarios de los trabajadores en la media nacional suben por encima de ese IPC, ese porcentaje anual también se incremente a los pensionistas, para no solo asegurar sus ingresos, sino para que puedan progresar en su estatus social».