A pesar de que la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) ha recogido estos hechos en su Lista Roja, se han realizado dos preguntas en el Parlamento Andaluz por parte del grupo de Podemos Andalucía y el Ayuntamiento de Genalguacil ha mostrado también su apoyo, la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio todavía no ha resuelto un procedimiento sancionador que restituya el lugar a su estado original.
En agosto de 2015 se realizaron unas obras en la fuente de La Trocha, en el municipio de Genalguacil, sin contar con ninguna clase de autorización. Desafortunadamente, en este manantial habitaba la única población viva conocida del caracol endémico Acicula norrisi. Durante las obras se eliminó con maquinaria pesada toda la vegetación circundante a la fuente así como, también, la capa más superficial del suelo, y el manantial fue encerrado en una caseta de cemento, con la consiguiente impermeabilización del suelo, lo que supuso la total destrucción del hábitat de esta especie.
Los tres años transcurridos ponen en evidencia la incapacidad de la administración de una respuesta urgente ante una tragedia medioambiental, salvo casos excepcionales especialmente visibles.
De hecho, la conservación de los invertebrados no requiere de actuaciones complicadas ni difíciles, y económicamente son más viables que la conservación de otras especies. Y cuando se tratan de infracciones y actos delictivos, como en este caso, estas actuaciones no conllevan un gasto del erario público puesto que están sujetas a sanciones.
De este modo, no está justificada la falta de agilidad de la administración ante esta clase de hechos graves para la conservación del medio ambiente, al contrario, habría supuesto una actuación pionera en la conservación de la biodiversidad.
Acicula norrisi fue hallada por primera vez en España en 2008 y se encuentra incluida en la Lista Roja de la UICN como especie Vulnerable. Anteriormente sólo se conocía de Gibraltar y únicamente a partir de conchas. La de Genalguacil fue la única localidad del mundo en la que se observaron ejemplares vivos de esta especie.
Este caracol vive en suelos con abundante materia orgánica y elevada humedad ambiental, es por ello que el manantial de La Trocha reunía unas condiciones únicas y excepcionales para que esta especie pudiera existir.
(Por Oscar Gavira)